Foto: Nancy Dueñas.
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Redacción PERÚ21

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María Corina Machado,Política venezolanaAutor: Gonzalo Pajares.gpajares@peru21.com

El 30 de abril, en pleno Parlamento venezolano, una turba chavista atacó a la congresista María Corina Machado. Ella es parte de la resistencia democrática que se enfrenta al gobierno de Nicolás Maduro. De paso por Lima, nos contó la dramática situación de su país.

La empresa de su padre fue expropiada por Chávez. ¿Ingresó a la política para recuperar su patrimonio?Ingresé a la política para defender mi patrimonio… que es Venezuela. Mis padres me inculcaron un amor profundo, casi irracional, por Venezuela, y también un amor por la libertad y la justicia.

¿Siempre fue consciente de lo nocivo del chavismo?El chavismo quiere a los pobres…pero los quiere bien pobres, necesita una sociedad de mendigos, de gente dependiente del Estado, para que pueda ejercer una dominación económica y política… y también espiritual. Su proyecto no es de inclusión y superación, sino de dominación.

¿Viven en democracia?No.

Si es así, ¿cómo combatir, desde la legalidad, la ilegalidad?En Venezuela hay una 'neodictadura': tiene una fachada democrática, y esto hace más dura y compleja la lucha ciudadana. Se disfraza de democracia –organiza elecciones–, pero hemos decidido recorrer sus vías 'institucionales'. ¿Al hacer esto legitimamos a la dictadura? No, la mejor evidencia es el 14 de abril. Participamos en unas elecciones totalmente controladas, con la inequidad más profunda. A Maduro le dieron 17 horas de TV; a Capriles, cinco minutos; los miles de venezolanos que viven en el extranjero no pudieron votar, persiguieron a los empleados públicos, financiaron y operaron grupos violentos, utilizaron toda la plata de los venezolanos y de PDVSA, pero igual los vencimos… y esto no solo lo saben ellos sino el mundo.

¿Volverá la democracia?Desde el 14 de abril, Venezuela es otra. El miedo aún no se acaba pues Maduro nos reprime más que Chávez, todo esto con el fin de aterrorizar y dividir a los sectores democráticos, pero su estrategia se les ha revertido.

Entonces, ¿cuál es el campo de acción que tienen los demócratas venezolanos?Alzar nuestras voces. El 30 de abril, en el Parlamento, creyeron que con el chantaje y los golpes nos iban a callar ¿Qué lograron? ¿Nos callaron? No, han potenciado nuestras voces. No nos dejaron hablar en el Parlamento venezolano, pero hemos podido hablar en los parlamentos de Colombia, de Perú y de toda América Latina. Hoy, las voces de los parlamentarios y ciudadanos venezolanos le dan la vuelta al mundo.

¿Sintió vergüenza ajena con el reconocimiento de Maduro por parte de Unasur?Sentí indignación y dolor. El 18 de abril, Maduro vino corriendo a Lima a prometerles a los presidentes de Unasur que habría una amplia y profunda auditoría que permitiese verificar todo el proceso electoral. El 19, los presidentes participaron en la toma de mando, y ni siquiera habían dejado el aeropuerto cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) ya se había retractado.

¿Estos presidentes fueron tontos útiles de Maduro?Hay quienes piensan que fueron engañados. Yo pienso que el tiempo se está acabando: si fueron engañados tienen que reaccionar, y si no reaccionan, entonces fueron ellos quienes nos engañaron. ¿Qué tiene que pasar en Venezuela para que reaccionen los presidentes de Unasur y los signatarios de la Carta Democrática firmada en Lima?

¿El régimen chavista es un animal herido de muerte?El chavismo no es un sistema viable porque es contrario a los valores venezolanos. Este es un modelo que no cree en el ser humano ni en la familia, sino en la dominación, en la confrontación y en la división de la sociedad. Así no somos los venezolanos. Somos gente buena, queremos vivir con alegría, con respeto, con aspiraciones, con generosidad, con confianza, pero esta gente ha venido a destruir todo.

¿Quién manda en su país?Digamos las cosas claras. En Venezuela ya ocurrió un golpe de Estado: fue el 14 de abril. Quien manda no es Maduro, sino el régimen cubano y los militares venezolanos, quienes tienen vínculos con negocios irregulares y fines inconfesables. Maduro es un títere, un rehén; no tiene ninguna influencia, es poca cosa.

¿Cómo está la oposición venezolana?Más unida que nunca. Nuestro objetivo es derrotar este sistema, pero para construir una Venezuela más sólida. La radicalización del régimen y sus ataques buscan dividirnos, pero todo esto nos hace más fuertes, más unidos, más solidarios. Si encierran a Capriles, tendrán que meternos presos a todos.

¿El golpe que le dieron en el rostro es el más duro que ha recibido?Es el golpe más fuerte que me ha dado. Pero es un golpe que fracasó pues me ha hecho más optimista sobre el futuro de Venezuela. Doscientos años después de la Independencia, otra vez mi país y América Latina están luchando por la libertad.

AUTOFICHA

- Somos cuatro hijas mujeres. Seguí Ingeniería para demostrarle a mi padre que no hay mejor ingeniero que una mujer. Hoy, él está convencido de que es así.

- Mi familia es una de los millones de familias venezolanas a quienes les han quitado todo: los valores, la esperanza, la confianza en el futuro…

- El chavismo no es un sistema viable porque es contrario a los valores venezolanos. Es un modelo que no cree en el ser humano ni en la familia sino en la dominación.