Sagasti posee calidades personales ausentes en su predecesor; por ello sabe que las penurias del Perú, tienen su causa raíz, no en la Constitución, no en el régimen agrario, no en la economía social de mercado, ni en la " angurria” de la banca y del sector privado, ni en la sucesión de excusas y chivos expiatorios que denunció Vizcarra, sino en un mal endémico: La Ineficiencia Estatal, que sumada al populismo, la demagogia y la corrupción, son la verdadera causa de seguir esperando milagros.