"Encabezamos las listas de infectados, de muertos por habitante, la caída del PBI es la más estrepitosa del mundo y no tocamos fondo aún".
"Encabezamos las listas de infectados, de muertos por habitante, la caída del PBI es la más estrepitosa del mundo y no tocamos fondo aún".

Esta cuarentena se recordará por los cuentos y las medias verdades: “priorizamos la vida sobre la economía”, “fuimos los primeros en proteger la salud de los peruanos”, “el país de Latam que más pruebas COVID hace por día”, “los que más % de PBI asignamos en reactivar la economía”, “por desobedientes, se prolonga la cuarentena 15 días más”, “vamos a importar oxígeno porque no hay oferta”, “no hay medicamentos, las farmacias privadas están especulando”.

“Llegamos a la meseta de contagio”.

Después de tres meses de confinamiento, no podríamos estar peor.

Encabezamos las listas de infectados, de muertos por habitante, la caída del PBI es la más estrepitosa del mundo y no tocamos fondo aún.

Se ocultaron errores, se reaccionó tarde, nos asfixiaron con burocracia, ideología, mentiras y control estatal.

El gobierno está excedido; el ministro de Salud, perdido.

Pronto la fatalidad y el hambre ajustarán cuentas. ¡Urge un cambio radical! Un premier que crea en el sector privado y convoque. Un nuevo gabinete que articule. Empresa privada, gremios, iglesia, Fuerzas Armadas, comunidad internacional. Un equipo que cuide la salud y la economía.

Remontar no será fácil, duelo social, demanda mermada, millones sin empleo y un sector informal empobrecido. Se requiere flexibilidad y confianza para trabajar, activar el motor privado, traer capitales, revivir la inversión y gasto responsable.

Estamos a tiempo para revertir la tendencia económica. A tiempo para frenar el populismo del Congreso y recuperar el optimismo.

El Gobierno se juega la última chance de poner al “Perú por delante” sin más errores, mentiras y medias verdades.

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