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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Tomar dinero del Estado para hacer proselitismo es delito. Fujimori está preso por eso (también). Pero, si lo devuelven, no pasa nada; es una inocentada, o un pecado venial pues todo el mundo lo hace. ¿De qué se quejan? ¿Tú no lo harías? Tú sí, claro, yala.

El vicepresidente de Confiep fue condenado a cinco años de prisión efectiva por falsificar documentos para defraudar al Estado. El juicio duró 12 años y hubo un proceso intermedio en el Tribunal Constitucional. Está prohibido que quien tiene pleito judicial con el Estado sea directivo de Confiep, pero Lelio Balarezo no dijo una palabra. ¿Acaso no sabía? Sí, pero ¿qué importa? Si ganaba no pasaba nada, ¿o sí? Y tanto no pasaba que ni siquiera Confiep, cuyo estatuto fue burlado por el silencio convenido de Balarezo, se atreve a deslindar firmemente con el empresario corrupto. Casi como si pensaran "¿quién sabe si mañana me toca a mí? No se hace leña del árbol caído". ¿Quién más dijo eso? Cipriani, por el cura pedófilo. Todos sabían todo.

Martín Pérez dice: "No hay que confundir a las personas con las instituciones". De acuerdo, entonces deslinde y condene esa práctica y ofrezca que Confiep pondrá todo de su parte para ayudar al Estado a pescar a los malos elementos que se camuflan entre tanto buen empresario, ¿no? ¿No? ¿NO?

Pagarle a un policía para que lo deje a uno ir conduciendo aunque hieda a alcohol no es tan malo si uno no sale en la tele. Y aun si se enteran, si se baja y se va caminando con el rabo entre las piernas pidiendo perdón, no pasa nada. Viajamos menos.

Si nunca hubiéramos visto los 'vladivideos', ¿alguien lo creería? Con la aplastante cantidad de pruebas disponibles y con Fujimori preso, hay fujimoristas. A nadie sorprende.

Sarita Colonia, dignidad. Todo está bien.