/getHTML/media/1238511
Lo último del paro de Transportistas
/getHTML/media/1238503
Rubén Vargas sobre inseguridad: "Se necesita inteligencia no estado de emergencia"
/getHTML/media/1238497
Gilmer Meza de Sutep Lima: "Ministro de Educación -Morgan Quero- debería de renunciar"
/getHTML/media/1238485
Alfonso Bustamante CONFIEP sobre inseguridad: "No hay liderazgo, hay ineficiencia"
/getHTML/media/1238306
Mariana Costa de Laboratoria habla sobre sus encuentros Obama y Zuckerberg en La del Estribo
/getHTML/media/1238304
Los mejores libros del siglo XXI según The New York Times | Biblioteca de Fuego
/getHTML/media/1238303
¿Cementos y fútbol femenino? Gabriel Barrio de Unacem en Marcas y Mercados
/getHTML/media/1238207
118 mujeres han sido víctimas de feminicidio en lo que va de 2024
/getHTML/media/1238198
Lo último: allanan la casa de 'Chibolín'
/getHTML/media/1237508
Hugo de Zela sobre viaje a EE.UU.: "Se intentó explicar al Congreso, pero Dina no quiso"
/getHTML/media/1237506
Abraham Levy: "Hay mucho desinterés sobre los incendios forestales"
/getHTML/media/1237484
Darío Sztajnszrajber, filósofo: "Aprendamos a vivir el amor también con sus sombras"
PUBLICIDAD

Luis Davelouis: Toma y daca

Imagen
Fecha Actualización
La semana pasada, la Tercera Sala Penal Liquidadora de Lima, presidida por el juez Ricardo Brousset, declaró inadmisibles como pruebas los llamados 'petroaudios' y miles de e-mails que sustentan una serie de ilícitos que se perpetraron durante el gobierno de Alan García para adjudicar lotes petroleros en el zócalo continental. Las pruebas se obtuvieron violando el secreto de las comunicaciones y, para Brousset, ello las hace inutilizables.

Independientemente de que esto les abre la puerta de la impunidad parcial a los implicados, cuya responsabilidad quedó demostrada a través de dichos documentos, también crea un precedente nefasto para los procesos abiertos e investigaciones que están en curso, como aquella que estudia las presuntas agendas de la primera dama, Nadine Heredia, y el caso de Gerald Oropeza y sus conexiones con el narcotráfico y, quizás, con el partido aprista. Demasiado conveniente para que sea una casualidad.

La periodista Rosa María Palacios asegura que sí, está mal y no es ético recibir dinero de origen poco claro para una campaña electoral y utilizarlo para cualquier otra cosa, pero que esto, siendo cuestionable, no es delito, porque habría que demostrar dolo y eso es muy difícil. Por lo tanto, las agendas no prueban nada más que eso. Y sí, quizás sea así, pero la falta de transparencia y el ánimo de interferencia no ayudan a Heredia y su círculo. Si acaso, todo lo contrario.

Con respecto a Oropeza y los 'petroaudios', en ambos casos hay fuertes indicios que señalaban a ex altos funcionarios del gobierno aprista que, aunque hayan caído en desgracia, tienen mucha información que involucraría a más personas. Quizás Heredia no es consciente del enorme favor que le está haciendo a García.