Luis Davelouis: Problemas del primer mundo

El feminismo es necesario porque es la única forma que tienen las mujeres para visibilizar lo que de otro modo son prácticas machistas por todas partes. Aquí no hablamos solamente de que a las mujeres les pagan menos por hacer la misma chamba que un hombre o que no las contratan si están embarazadas o por dar a luz. Hablamos de que incluso en paneles académicos en las universidades están subrepresentadas. Por eso existen las cuotas. Pero, ¿por qué sucede esto?

Hay un tema de fondo importante. Es el propio orden y estado de las cosas el que hace que muchas mujeres no estudien carreras que tradicionalmente "se piensa" que siguen los hombres; por poner un ejemplo, Ingeniería. Entonces, en una convención de ingenieros, no hay muchas mujeres de dónde escoger para poner en el panel. O simplemente no hay ninguna, porque a los organizadores les da flojera ponerse a pensar o simplemente ni cuenta se dan.

En ese sentido, es muy importante que mujeres como las señoras Keiko Fujimori, Lourdes Flores, Verónika Mendoza o Lourdes Alcorta sean protagonistas de esta campaña electoral, porque nos sacan del estereotipo instalado. Tener una mujer presidenta sería una de las mejores cosas que nos podrían pasar como país. En serio.

A mí me jode la injusticia y, en ese sentido, me manifiesto siempre a favor de la igualdad de oportunidades y derechos entre hombres y mujeres, siempre. Las cuotas de género me parecen una soberana cojudez, pero entiendo que su efecto no es inmediato y que son necesarias para que, con el tiempo, se produzca un cambio no solo de la situación que se pretende corregir, sino de las estructuras mentales, sociales y políticas que generan esa determinada situación.