Luis Davelouis: Nombres

“Nunca en la historia algunos periodistas han estado más cerca de pertenecer a una planilla que vendiéndoles servicios a Camargo Correa, a OAS o a Odebrecht, por poner algunos ejemplos”.
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La lista de nombres en las planillas –formales o informales– de las empresas brasileñas involucradas en el caso Lava Jato es enorme. Y hasta cierto punto insospechada. Por lo que hemos visto, ni siquiera algunos de los sabuesos más experimentados del periodismo de investigación pudieron resistirse. Un cheque de un cuarto de millón de dólares girado a nombre de la organización a la que pertenece no es algo que un periodista vea todos los días. La mayoría de los periodistas ni siquiera sueña con ello.

Sí, el contrato fue rescindido un año después y solo se organizó un concurso con el auspicio de dicha empresa… pero el dinero fue recibido y no devuelto. Sí, el dueño de la empresa en cuestión no estaba aún preso por delincuente, pero la sombra de la sospecha y la duda razonable ya se cernían sobre ella desde bastante antes de 2014. Y no en Brasil, en el Perú.

Va a ser tremendamente traumático conocer los nombres de todas las personas ligadas como locadores de servicios a las constructoras brasileñas, especialmente los de aquellos periodistas y líderes de opinión que se jactan de su dura imparcialidad y objetividad, pero que jamás mencionaron sus vínculos con dichas empresas por "eventuales" que estos hayan sido. Y esos son los menos: nunca en la historia algunos periodistas han estado más cerca de pertenecer a una planilla que vendiéndoles servicios a Camargo Correa, a OAS o a Odebrecht, por poner algunos ejemplos genéricos. Puede ser tremendamente saludable –digo– que se conozca quiénes ocultaban dichos vínculos para aparecer como portavoces de la objetividad. Pero también puede pasar que, abierta la caja de Pandora, el tifón de miasma le pegue a todos sin distinción alguna: igual al locador recurrente y mensual que al que emitió un recibo una vez por tomarle fotos a una pista. Eso le gustaría a algunos. Pero igual caerán.

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