Luis Davelouis: Narcoestado III

Me escribe una querida amiga:

"Creo que a los fujimoristas (o la mayoría de los votantes por Fujimori) hay que darles de su propia medicina: pragmatismo puro y duro. Porque a ellos cualquier argumento moral les tiene sin cuidado y pueden pasar por agua tibia hasta el involucramiento en lavado de activos de gente que está en la primera línea del partido (se refiere a Ramírez, claramente).

Seguir hablándoles de los horrores del fujimorismo ya no tiene ningún impacto. Hay que hablarles de lo único importante para ellos. Preguntarles, por ejemplo, ¿qué tan práctico les parece tener una Presidenta que le despierta tanto odio a una parte tan grande de la población? ¿El país va a ser gobernable así, con marchas cada mes? ¿El clima para la inversión va a ser óptimo? ¿Cuál va a ser la agenda del país si la presidenta tiene necesidades familiares tan politizadas (como definir qué hacer con su papi preso)? ¿Las puertas de los países con los que queremos tener buenas relaciones van a estar abiertas con representantes del partido de gobierno y sus allegados investigados por la DEA?

En ese contexto, ¿el gobierno de su presidenta va a estar trabajando para procurar el crecimiento o para impedir que se les levante la inmunidad a las santas palomitas del oficialismo? ¿Cuáles van a ser las noticias del país en el extranjero? ¿Van a ser noticias atractivas para nuevas inversiones serias? ¿O van a ser noticias atractivas solo para inversiones que buscan levantarse al país en peso?"

Y yo añadiría: ¿Cómo es el votante fujimorista? ¿Qué opina de las investigaciones de lavado de activos y sus cada vez más probables nexos con el narcotráfico? ¿Qué de la relación entre la minería ilegal, con la que Keiko se ha aliado, y la explotación sexual infantil? ¿Es falta de neuronas o lumpen?