Luis Davelouis: Nadie al volante

Al fin, el presidente Ollanta Humala se dio tiempo para referirse a las dos tragedias más grandes de los últimos días y, si no fuera porque a Chosica han ido hasta tres ministros de Estado, incluyendo a Ana Jara, quizá hubiera sido mejor que se quedara callado.

En tres minutos de declaraciones a la prensa, Humala se muestra como el mal gestor y líder que es. No tiene control sobre nada ni está al mando de nadie. Explica que la premier está "monitoreando" el desastre de Chosica (felizmente) con el presidente del Indeci; les pide "por favor" a las autoridades que se encarguen de supervisar a los choferes por el accidente de Huarmey y a la ciudadanía que "fiscalice" cuando un chofer se empieza a quedar dormido al volante.

Independientemente de que en Chosica la responsabilidad es también de quienes se instalan en lugares que se saben peligrosos (huaicos cada año), cuando hay desaparecidos y muertos y el desamparo que estamos viendo, uno no se pone a atribuir responsabilidades. Menos cuando es responsabilidad del Estado que uno preside impedir que esas personas se instalen allí en primer lugar. Eso hizo Humala. (Cuando llamó universidades "basura" a esas que entregan título a nombre de la nación, se puso un cartel de cómplice).

No hay prevención ni procedimiento estandarizado alguno para enfrentar desastres naturales ni hay articulación entre los niveles de gobierno (a propósito, ¿alguien sabe dónde está el solidario alcalde de Chosica, Luis Bueno?), lo que hace a la poca o mucha ayuda que llega lenta e i- neficaz. ¡Y el terremoto de Pisco fue en el 2007! (Pero estaba Alan García, no aprendimos nada). Si quien está en el cargo no está a cargo, ¿quién ha presidido el país todo este tiempo?