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Luis Davelouis: Muerte “civil”

“Hoy, algunos de esos congresistas se oponen a que corruptos como los que seguramente mandan a incendiar depósitos con documentos sean excluidos de por vida de la función pública”.

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Ayer fallecieron tres bomberos durante el incendio de un almacén del Minsa. Por lo dicho por la ministra del sector, Patricia García, se quemó el 80% de lo que había dentro, lo que incluye miles de documentos que sustentaban años de compras del sector. Permitirse hoy pensar que podría tratarse de una coincidencia es un absurdo que linda con lo criminal.

Si es verdad que cada gobierno tiene su incendio en el que desaparecen documentos y evidencia de ilícitos; si es verdad que este incendio fue lo mismo apurado por la inminencia de las investigaciones tras el caso Moreno, estos tres chicos fueron asesinados.

Dice mucho de todos que tres bomberos voluntarios (sin sueldo, seguro, entrenamiento o equipos adecuados) den la vida para salvar a sus semejantes y que probablemente detrás de la tragedia que se llevó sus vidas haya miserables que cobran un sueldo del Estado y hasta quizás algunos a los que elegimos para que nos roben. O dejen seguir robando.

Alonso Salas terminó el colegio en 2007 y se fue a Pisco a ver cómo ayudaba a la gente que lo perdió todo en el terremoto de ese año. Se hizo bombero porque ayudar a sus semejantes era parte de su identidad. ¿Cuántos congresistas que repiten el plato arriesgarían el pellejo gratis por salvar una vida?Hoy, algunos de esos congresistas se oponen a que corruptos como los que seguramente mandan a incendiar depósitos con documentos –quizás funcionarios públicos o políticos cuyas miserias se llevaron ayer la vida de tres jóvenes bomberos voluntarios– sean excluidos de por vida de la función pública. "La muerte civil vulnera derechos", dicen. Los tres bomberos están muertos de verdad.

¿Les alcanzará el cinismo para decírselo a la madre de Alonso en su cara?