Luis Davelouis: Mal menor (otra vez)

La que será la bancada fujimorista ha designado como candidata a la presidencia de la Mesa Directiva del próximo Congreso a la señora Luz Salgado. En las redes le recuerdan que ella se sentó en la salita del SIN de Montesinos con el diablo en persona para conspirar contra los adversarios políticos del régimen de Alberto Fujimori. "Eso le quita legitimidad", dicen algunos. Y puede ser.

Como puede ser también que los congresistas Cecilia Chacón o Héctor Becerril no tengan la autoridad moral para advertir que Fernando Zavala y PPK gobernarán para favorecer a las grandes empresas cuando fue Alberto Fujimori quien terminó de destruir los sindicatos y desmanteló muchos mecanismos de protección laboral en favor de las grandes empresas (las bodegas y los talleres de mecánica no tienen sindicatos ni han ofrecido nunca seguridad social). Eso, sin mencionar que vendió todas las empresas estatales en las que trabajaban miles de peruanos a firmas extranjeras.

Pero, volviendo sobre Luz Salgado, ¿no es mejor que sea ella la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso que, para no ir lejos, los dos mencionados líneas más arriba? Me parece que la decisión es muy simple porque la diferencia es evidente. Para empezar, una de las primeras cosas que dijo Salgado fue que los congresistas de Fuerza Popular que vivan en Lima y los de las regiones que hayan sido reelegidos no cobrarán gastos de instalación (algo que deberían aplicar todas las bancadas).

Salgado tiene mucho tiempo en política y sabe tender puentes cuando corresponde. Tiene oficio parlamentario. Tan es así que Fernando Zavala dijo que "tiene una impecable trayectoria" cuando eso de los 'vladivideos' no es ningún secreto (eso se llama gesto político, por ejemplo). Aguante, nomás.