PUBLICIDAD
Luis Davelouis: Julia Príncipe
Imagen
Fecha Actualización
De una labor incansable y reconocida, la procuradora Julia Príncipe, una de las pocas buenas piezas del aparato de justicia del Estado, fue destituida por el presidente Ollanta Humala.
En una sociedad en la que todos los discursos se centran en los "qué" ("Internet gratis para todos", "balón de gas a S/.12", "denuncio el TLC con EE.UU."), escasísimas veces en los "por qué" (primera derivada), casi nunca en los "cómo" (segunda derivada) y jamás en los "para qué" (tercera derivada), no es popular hacer preguntas que empiecen con alguna de estas últimas tres fórmulas porque todas ellas obligan a pensar, y eso cansa. Total, si al final "todo va a estar bien", mejor evitemos la fatiga y pon 'Combate', que la potona rubia va a sacar de competencia a la patona morena y quiero verlo.
Así como Nadine Heredia fue quien evitó que Marisol Espinoza postulara a la presidencia del Congreso cometiendo una injusticia enorme y un error carísimo (como casi todos ellos, por vanidad e inseguridad), la esposa del presidente le pidió la cabeza de Julia Príncipe a Ollanta.
Pero, después del episodio torpe protagonizado por el ministro Adrianzén, la podían sacar así no más, pues, si bien el presidente tiene la prerrogativa de retirarles la confianza a los procuradores como la Dra. Príncipe sin darle explicaciones a nadie, cabía esperar un mejor momento. Quizá otro escándalo de violencia doméstica en EEG o en el Congreso y luego dejarla ir. O que la propia Dra. Príncipe les diera un motivo como para que el presidente le retirara la confianza.
El congresista Juan Carlos Eguren ha sugerido que la Dra. Príncipe trabaje en la comisión que investiga a Heredia. ¿Pondría Eguren a un acreedor suyo como fiscal en su contra?
Torpeza tras torpeza.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD