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Luis Davelouis: Haga patria y mate un choro

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Fecha Actualización
Sea un héroe y mate dos. Escuché por primera vez esta frase de un compañero de colegio, pero, en vez de "choro", él dijo "cholo". Con no más de 12 o 13 años, mi amigo manejaba el auto de su papá y yo iba de copiloto por los alrededores de su casa. Íbamos distraídos y por eso nos sorprendió que, aparentemente de la nada, apareciera en medio de la pista una mujer vestida con pollera, cargando a su hijo en un fardo sobre su espalda y ojotas por calzado. "¡Muévete, india de mierda!", le gritó mi amigo y, acto seguido, procedió a enunciar la frase que encabeza esta columna. "¿Qué hace una así por aquí?", me preguntó luego. Retóricamente, claro. "Si matas a una india, te deshaces de, al menos, cuatro indios", le decía su papá. La campaña Chapa tu Choro alienta un comportamiento muy parecido y, oh maravilla, ha tenido una respuesta relativamente potente en algunas zonas de Lima donde el Estado no está presente o no es capaz de mantener un mínimo de orden que le permita a la ciudadanía sentirse a salvo de los delincuentes. Y tiene sentido, ¿no? Parece una mala broma que el Estado, que no me cuida, a la vez me prohíba defenderme.

Las personas están en todo su derecho de defenderse como mejor puedan de quien las agreda o amenace su vida, su integridad física o mental o sus bienes. ¿Es esto correcto entonces? No, el monopolio de la violencia le corresponde al Estado, porque la sociedad debe ser superior a los individuos, porque no se castiga por venganza ni por prevención, sino (al menos en teoría) para corregir y reformar. ¿Qué garantías ofrece para el acusado de cometer un delito el que la ciudadanía haga justicia por su propia mano? Ninguna, solo la ley del Talión mal aplicada, en el mejor de los casos. ¿Y en el peor? Que lo maten por cholo.