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Luis Davelouis: El dígito de la izquierda I

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Fecha Actualización
La izquierda dividida ha presentado sus candidatos a las primarias. Sería interesante que, como dicen prever algunos, entre los ganadores se midan para constituir un frente totalizador de la izquierda que tenga mejores posibilidades y, quién sabe, mejores resultados en las elecciones que los que ha venido obteniendo históricamente y en los últimos lustros en particular.

Y es que subsiste un problema: sumada la intención de voto que tienen todos los movimientos, partidos y clubes de izquierda, quizá apenas superan el 5%, dependiendo de cómo se mida. ¿Cómo se explica que la izquierda sea electoralmente tan insignificante en un país con las tremendas desigualdades de riqueza y, sobre todo, de oportunidades que presenta el Perú? ¿Cómo se explica eso en un país con un 30% de personas viviendo debajo de la línea de pobreza y otro 25% de personas que ya no son pobres según algunos indicadores, pero que pertenecen a la llamada clase media vulnerable (eufemismo del BM para decir que, si uno se resfría, se convierte en pobre otra vez)? Sorprende que un movimiento que se define a sí mismo en cuanto lo que busca es reivindicar a las mayorías marginadas y satisfacer sus necesidades no constituya una opción entre esos a quienes pretenden reivindicar. O por lo menos representar. ¿Qué está pasando?

En la entrevista que le hace Pedro Salinas a Verónika Mendoza, de ningún modo puede acusarse al periodista de intentar "bajarse" a la precandidata, ni de agredirla o intentar poner palabras en su boca (como sí cabría hacerlo con otros colegas). Y, sin embargo, las respuestas de Verónika no terminan de cuajar. ¿Es que yo no soy su "mercado objetivo"? ¿Y quién lo es? ¿El 5% que ya tiene? Mañana volvemos con más.