Luis Davelouis: Consensos mínimos

¿Quién podría estar en desacuerdo con que hay que atacar la inseguridad que afecta a la ciudadanía y a quienes no pueden pagar seguridad particular? ¿Quién se opondría a una reforma del Poder Judicial, del Ministerio Público y de la Policía? Solo alguien que preferiría reservarse esos réditos para más adelante: prometer chompas cuando todos están abrigados es menos interesante que cuando todo el mundo tiene frío.

¿Quién puede estar en desacuerdo con la formalización para que más personas tengan acceso a derechos laborales completos y el estado tenga más ingresos al tiempo que mejora los servicios sociales como salud, educación y seguridad? No se me ocurre nadie. Pero siempre habrá alguno que se oponga porque en lugar de empezar de arriba hacia abajo habría que hacerlo de abajo hacia arriba.

¿Quién podría oponerse a que el Estado, ya sea directamente o a través de APPs, invierta en infraestructura que incluya a más peruanos a través de su incorporación o acercamiento al mercado? ¿Quién se opondría a que Produce continúe el programa de diversificación productiva generando capacidades y negocios autosostenibles y competitivos en las regiones? De nuevo, solo alguien que tenga como "clientela" a los posibles beneficiarios de estas cosas y, por ello, le convenga que sigan dependiendo del Estado o de "la empresa" más que de sí mimos. La independencia tiene efectos secundarios indeseados por algunos. Siempre es posible oponerse a lo que sea por cálculo político. Por más razonable que sea aquello que se propone, siempre habrá alguno que quiera o pretenda medrar del status quo.

Lo interesante es que esta vez habrá mucha, mucha gente atenta. Incluso los opositores convencidos. Veremos.