(Foto: Violeta Ayasta / GEC)
(Foto: Violeta Ayasta / GEC)

-¿Con este premier volvemos a resucitar al “partido militar”, al más antiguo del Perú (Basadre)? ¿Vizcarra amenaza implícitamente al Congreso? Ya este antes culminó un golpe con esa foto junto a los “mandiles rosados”.

-Alucino con lo tan descaminados que están Mávila y muchos de mis coleguitas oficialistas cuando tildan de “chantaje” que el Congreso le haya puesto condiciones (que pueden gustarnos o no; ese es OTRO punto) a Cateriano. El mismo Cateriano descartó ese “chantaje”. ¡Pero si de eso se trata la política en sí, de negociaciones entre los actores políticos! La política no es imponer el 100% de tu agenda; la política es negociar. Y negociar dentro de lo que la realidad te impone: eso es la Realpolitik. Lo otro es la Moralpolitik y eso no es más que wishful thinking, una pretensión ilusa de que la realidad sea como yo quiero. Si a un Congreso no le gusta determinado ministro o determinada política, pues tiene todo el derecho de oponerse y/o condicionar la aprobación al premier a cambio de renuncias o modificaciones (nos guste o no Benavides, REITERO). Es como cuando también mucha de nuestra prensa y de las redes sociales desataron una histeria de marchas contra la “repartija en el TC” cuando no era más que una lógica negociación política para poder consensuar los altísimos 87 votos que se necesitaban para nombrar a cada magistrado.

¿Entonces para qué existe el Congreso, si no es para hacer política (o sea, negociar)? Si no es así, ya no cerremos otra vez, sino abolamos el Congreso y que legislen Mávila, los coleguitas y las redes directamente, junto a Vizcarra. Que el nivel de nuestros Congresos sea tan bajo ya es otro tema; son el reflejo de la oclocracia en que se ha tornado nuestra democracia.

-El “leal” Vizcarra botó a su servil waripolera Gloria Montenegro. ¡Jua, jua, jua!

-PD.: Ya solo faltan 355 días para que se largue Vizcarra…