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Redacción PERÚ21

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No quiero sonar pesimista, pero ¡cómo necesitamos de una izquierda y una derecha sensatas en este país!

Durante todo el ciclo alcista que vivimos recientemente (más o menos, desde el 2004), la izquierda peruana no hizo otra cosa que petardear nuestra expansión. Primero fueron las letanías de la pobreza y la desigualdad, preocupaciones sin duda importantes, pero que para la izquierda son solo retóricas. Tanto la pobreza como la desigualdad se redujeron de manera increíble durante este periodo; no obstante, nuestra izquierda –tanto la carnívora como la vegetariana– hizo de la data un garabato, mintió abiertamente (sosteniendo que el crecimiento no reducía ni una ni otra) y, cuando no había cómo escaparle a la jeringa, se volteó a buscar otro tema popular.

Llegamos así al tole-tole del modelo primario-exportador. De nuevo, machacaron hasta la saciedad que el modelo no daría para más, que la caída era inminente ni bien China sobreparara en alguna intersección. Pues bien, China sobreparó, pero no se cayó. Ahora nos dicen que la desaceleración que vivimos (un frenazo en verdad: caímos de tasas de 8% a 10% trimestral a estar entre 1% y 2%) es por culpa del "modelo".

Algunas cosas que puntualizar: primero, al "modelo" lo han herido gravemente; no solo este gobierno, por cierto. La precariedad institucional, el aumento de la carga regulatoria, de la corrupción y de la inseguridad, así como nuestra pésima educación e infraestructura, tenían que pasarnos factura. ¿Eso es culpa del modelo? Por supuesto que no. Segundo, los precios de los commodities, así como el ritmo de las economías desarrolladas, se habrán desacelerado, pero siguen en ritmo creciente.

Pero la culpa no es solo de la izquierda. Nuestra derecha –imaginamos que existe– es un chiste mal contado. Permaneció impávida frente a esta campaña, preocupada por mantener a flote los contactos y los negocios, o, tal vez, por simple ignorancia o desidia.

Lo cierto es que finalmente estamos donde la izquierda quería; ahora piden más: regulaciones, trabas, impuestos. ¿Y la derecha? ¿Dónde está?