(Foto: Shutterstock)
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Haría muy mal la ministra Pilar Mazzetti si rechaza de plano la posible comercialización de vacunas por entidades privadas, si la oportunidad se presentase este año, pues de momento los laboratorios internacionales que la producen solo están negociando con Estados nacionales, por los volúmenes que estas compras implican.

El Estado debe cumplir con su obligación de vacunar escalonadamente a quienes más lo necesitan, pero el país requiere que se vacune al mayor número posible de personas en el más corto tiempo; solo así la población en su conjunto quedará a salvo del contagio. Si algunos ciudadanos están en condiciones de pagar su vacuna, en buena hora, pues estarán agilizando el avance hacia la inmunización colectiva y no le estarán quitando el turno a nadie pues lo público y lo privado siempre pueden ir por canales alternativos. Así ocurre con otros tipos de vacunas en la actualidad.

El problema de fondo, sin embargo, es otro. Como bien ha dicho Carlos Neuhaus, miembro del Comando Vacuna y actual titular del grupo de apoyo para el proceso de vacunación del Ministerio de Salud, “la aplicación inmediata (de las dosis) es responsabilidad del Minsa. El equipo que se ha constituido busca apoyar este proceso, pero la idea es que en la vacunación puedan trabajar coordinadamente diferentes entidades, como las Fuerzas Armadas, la sanidad de la Policía, Essalud y también el sector privado”.

Esto último por una razón casi histórica: todos estamos al tanto de las falencias y limitaciones operativas que la administración pública y los estamentos del Estado tienen en el país, cosa que, además, quedó nuevamente demostrada durante la pandemia, con la serie de gruesos errores que se cometieron en las estrategias para contenerla y, luego, en la adquisición de las vacunas.

El Estado peruano no puede darse el lujo de prescindir del sector privado como complemento o alternativa del proceso de aplicación de dosis individuales a la población, sea como logística o como canal de libre comercialización, pues las tareas y responsabilidades de la vacunación masiva que tiene por delante necesitarán del apoyo de todas las fuerzas de la sociedad. Que así sea.