[OPINIÓN] Carlos Bruce: Lo ocurrido en el Ministerio de Vivienda

Nunca antes un ministro, cabeza del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), les ordena a funcionarios que se reúnan con personajes ajenos a la función pública y fuera de las oficinas del sector. Hay que decirlo también: estos funcionarios no debieron acatar esta orden, tal como hizo el representante del Fondo Mivivienda que se negó a estar presente en esta reunión en Surquillo.

Resulta poco creíble que fue el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) el sector que promovió el Decreto de Urgencia que asignaba fondos para una lista de obras y relajaba las exigencias para la selección de los contratistas. Quienes hemos tenido que negociar con el MEF mayores asignaciones presupuestales sabemos que esto va en contra de la posición que los funcionarios de esta institución siempre han sostenido. Además, si el MEF quería reactivar la demanda, tenía muchos otros mecanismos más eficientes.

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Asimismo, la priorización de las obras dentro del MVCS que beneficiaron, entre otros, al municipio de Anguía, cuyo alcalde estuvo presente en la reunión de Surquillo, tuvo que ser hecha por la oficina del ministro. Se sabe dentro del sector que fue el jefe del Gabinete de Asesores del Despacho Ministerial, Salatiel Marrufo, el que dio instrucciones precisas a los funcionarios del área de saneamiento sobre qué obras deben ser priorizadas, y se dice que habría un WhatsApp con instrucciones precisas.

Está claro que la única forma en que el MVCS, el MEF, la Presidencia del Consejo de Ministros y todo el Consejo de Ministros en su conjunto aprobaran este DU es con la anuencia y patrocinio del presidente de la República, quien termina siendo el gran artífice de este asalto al Estado.

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