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Redacción PERÚ21

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Juan José Garrido,La opinión del directordirector@peru21.com

Sin dudas, dicha intención está ligada al recuerdo sobre su gestión: 56% de los encuestados lo considera el mejor alcalde de Lima de los últimos 25 años. Discutir si es justa o no la apreciación sería fútil; lo importante es que esa es la percepción actual. La pregunta debiera ser porqué.

Minimizar los aciertos de la gestión solidaria sería un error: las escaleras, los hospitales de la solidaridad, el Metropolitano, entre otras obras, dejaron una imagen de hacedor, de hombre de pocas palabras pero muchas obras. Las denuncias de corrupción durante su gestión, entre ellas el escandaloso caso Comunicore, también son evocados; empero, lo cierto es que, hechas las sumas y restas, se mantiene como favorito.

¿Es invencible Castañeda? No lo es, y menos aún quedando ocho meses para las elecciones. La clave estará no sólo en quienes participen sino también en la campaña: quien pueda demostrar dos cosas fundamentales –gestión y honradez– podrá dar batalla. Castañeda tiene buena recordación como gestor, pero las sombras de su gestión lo acompañan. Por ello, la honradez será la clave si se comprueba, antes, capacidad de gestión; pocos apostarían hoy por alguien honrado pero sin experiencia (recordarán a la actual alcaldesa).

No existen nombres definidos aún: el PPC esperará sus primarias; se especula sobre una alianza de Castañeda con el APRA; la actual alcaldesa Susana Villarán deshoja margaritas, y se menciona a Salvador Heresi y algunos otros como potenciales candidatos.

Los retos que enfrenta nuestra capital exigen de una gestión moderna, eficiente y transparente, conjunto del que carecieron las últimas gestiones. Lima requiere de una administración que brinde, pronto, esperanza frente al caos y la inseguridad. Gestión y honradez es lo que necesitamos.