El congresista del Apra Mauricio Mulder negó que estén votando a favor de la confianza por miedo a la disolución. (Foto: Congreso de la República)
El congresista del Apra Mauricio Mulder negó que estén votando a favor de la confianza por miedo a la disolución. (Foto: Congreso de la República)

Ayer, el Tribunal Constitucional (TC) declaró por unanimidad la inconstitucionalidad de la ley que modificaba la cuestión de confianza y ponía limitaciones al Ejecutivo. En marzo, la mayoría en el Parlamento dispuso que para que proceda la disolución del Congreso por el planteamiento de la cuestión de confianza, era necesario que se produjera primero la caída total del gabinete ministerial.

Esa norma, que en pocos días dejará de estar vigente, fue aprobada por la fuerza de los votos de la bancada fujimorista y sus aliados apristas, pero la iniciativa, no lo perdamos de vista, fue de Mauricio Mulder, quien, con este, tiene su segundo revés en el TC en muy corto tiempo.

Además de pretender cambiar la Constitución haciendo modificaciones a una norma de inferior rango como es el Reglamento del Congreso, Mulder propuso la ‘Ley Mordaza’, que también fue declarada inconstitucional recientemente. Esta impedía que el Estado anunciara en medios de comunicación privados, vulnerando así los derechos a la información y a la libre contratación con fines lícitos, y otras regulaciones estatales.

Era, pues, otra norma creada con el propósito de limitar el accionar del Gobierno y fastidiar a los medios de comunicación críticos y fiscalizadores. Una obra de Mulder que, muy presto, secundó una pataleta del entonces presidente del Congreso, el fujimorista Luis Galarreta.

Ahora bien, respecto al caso de la modificación a la cuestión de confianza, el máximo tribunal sostiene que el Congreso se excedió en la facultad de autonormarse a través de su reglamento, pues esto solo es para asuntos propios de su funcionamiento y no para regular y restringir competencias del presidente de la República o los ministros de Estado.

Como explicó ayer el presidente del TC, Ernesto Blume, la cuestión de confianza es un contrapeso que tiene el Ejecutivo frente a la facultad del Parlamento de exigir responsabilidad política a los ministros a través de la moción de censura. Son mecanismos de equilibrio de poderes y si se restringe uno, se altera el balance. Mulder es un curtido político y legislador y sabía lo que hacía: alterar el juego de poderes por una vía inaceptable.

Leyes gestadas con el solo afán de golpear al rival político, al Gobierno e incluso a los medios y la prensa. Leyes que al final resultan onerosas para el propio Estado y que quedan sin efecto porque son, además de inauditas e inconstitucionales, criaturas del mero encono.