(Foto: Agencia Andina)
(Foto: Agencia Andina)

Una confluencia de intereses políticos, mercantilistas, pero en su mayoría abiertamente delictivos, ha permitido que algunas bancadas, con el apoyo del gobierno, pongan en la agenda del Pleno de hoy dictámenes de ley que, de aprobarse, significarán un duro golpe a las reformas en marcha para mejorar la calidad de la educación superior y el paso del Perú a una modernidad con oportunidades para todos.

Se trata, primero, del Proyecto de Ley 697 –promovido por Renovación Popular y Perú Libre, juntos, de la manito– que busca cambiar la conformación del Consejo Directivo de la Sunedu, para restarle autonomía y permitir que regrese la antigua Asamblea Nacional de Rectores (ANR), que ya sabemos a qué extremos de degradación llevó a los estudios universitarios en el país, ya que dejaba que los propietarios de las instituciones, o sus representantes en la ANR, se autofiscalizaran entre ellos mismos. Un absurdo.

Renovación Popular, Perú Libre y Acción Popular postulan, asimismo, el Proyecto de Ley 137, para dar dizque una “segunda oportunidad” a las universidades privadas no licenciadas, cuando en realidad tuvieron decenas de oportunidades para que mejoraran las condiciones en que operaban antes de que la Sunedu fallara en su contra. Si no les dio la gana de cumplir con los requerimientos de la autoridad educativa –pues afectaban sus ganancias– cuando se lo exigieron y, en cambio, se limitaron a conspirar contra la entidad, a través de sus bien aceitados lobbies en el Congreso, ¿por qué lo harían cuando esta fuera desmontada, como pretenden?

Por último, con el Proyecto 730, planteado por Renovación Popular, que busca que las universidades puedan crear secciones –“filiales”– sin necesidad de garantizar condiciones mínimas de calidad… ya es tan ridícula, tan obvia la voluntad de volver a los viejos esquemas de estafa, que daría risa si no fuera tan terriblemente trágico para la juventud peruana.

Porque es de estafa pura y dura de lo que hablamos, de darle estatuto de ley a un negociado que ha hecho millonarios a unos pocos a costa de las ilusiones de miles de estudiantes y padres de familia. Los lobbies de las llamadas universidades bamba tienen que parar hoy mismo.

TAGS RELACIONADOS