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Las cosas como son

“La diferencia es abismal, ya que si sumamos a los once candidatos más conocidos que figuran en la encuesta, entre todos logran casi un 17% de preferencias (13% interior del país)”.

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La última encuesta publicada por CPI demuestra claramente que existen dos realidades. La de los que creen tener la capacidad de decidir, debido a una situación de poder político o económico, y la realidad de la mayoría de los ciudadanos que es la única a tomar en cuenta.
MIRA: El candidato de consenso
La diferencia es abismal, ya que si sumamos a los once candidatos más conocidos que figuran en la encuesta, entre todos logran casi un 17% de preferencias (13% interior del país). Por el otro lado, si sumamos a los que responden “ninguno” y “no precisa”, la cifra es 83%.
La verdad es lo que es y sigue siendo verdad, aunque alguien piense al revés. Podemos negarnos a ver la realidad, pero no dejará de existir porque tratemos de ignorarla.
En mi última columna escribí sobre la inviabilidad de una candidatura de consenso y por ello recibí algunas críticas de quienes ponen sus esperanzas en los mismos de siempre, pero las cifras que entrega la encuesta de CPI demuestran que esa realidad que algunos proyectan es justo lo que la izquierda ideológica quiere.
¿Con quién se debe lograr el consenso para que nuestro Perú tome el camino de la libertad, el desarrollo, la prosperidad y la honestidad? ¿Con un grupo de políticos que de un lado y del otro suman 17% o con el 83% del país que pide un cambio radical en la forma de hacer política y un cambio total de la clase política?
En ese 83% está cada emprendedor del país, están cada padre y madre que se sienten invisibles para un Estado ineficiente y para buena parte del mundo privado.
Están los peruanos que tienen miedo de salir a la calle debido al avance de la delincuencia, están las familias que reclaman en sus pueblos y comunidades la falta de profesionales de la salud y una digna infraestructura de colegios para que sus hijos se eduquen.
Están las familias peruanas con hijos pequeños que son atacados sin piedad por la anemia infantil y, por supuesto, está todo un país que repudia el grado de corrupción al que hemos llegado.
¿Queremos salir del círculo vicioso de la corrupción, de los presidentes presos, del riesgo de los caudillos de extrema izquierda, de un Congreso y un Poder Judicial absolutamente desprestigiados?
Estoy seguro de que sí, y por ello leamos, escuchemos y lleguemos a un consenso de verdad con el país y no con los mismos de siempre, que han sido parte del problema, razón por la cual, jamás podrán ser parte de la solución.
La realidad muestra hoy que el 83% del Perú considera que es necesario un cambio de ciclo, y yo también.
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