El pasar del tiempo y el desenlace de los hechos siguen reivindicando el trabajo de Sergio Tejada cuando fue un joven congresista que asumió inesperadamente la titánica tarea de liderar la comisión que, entre otras cosas, debía investigar el sonado caso de los ‘narcoindultos’. En esos años de investigación –y después también–, los implicados y sus allegados le hicieron la vida imposible, difamándolo y acusándolo de ser parte de una organización criminal. Desde el lado más oscuro intentaron construir una narrativa en la que Tejada era el villano manipulador que compraba testigos para afectar la honorabilidad de funcionarios del segundo gobierno aprista. Pero era al revés.

La primicia de IDL Reporteros sobre cómo Jorge del Castillo y otros presionaron a ‘Brasil’, un testigo clave en el caso ‘narcoindultos’, para que cambie su versión, es el eslabón que faltaba para corroborar las sospechas: que fueron ellos los que se aseguraron de que el testigo no cante. Recuerden que ‘Brasil’ le confirmó a Sergio Tejada, en una conversación grabada, “haber participado en una serie de actos ilegales junto a Facundo Chinguel” cuando este era presidente de la Comisión de Gracias Presidenciales. Tras ello, comenzó a colaborar con la justicia. Sin embargo, al pasar los meses, sin razón aparente, el delator desapareció y, al reaparecer, su declaración había dado un giro de 180 grados.

En una entrevista con Jaime de Althaus en 2013, Jorge del Castillo dio a entender que Sergio Tejada le había pagado al testigo ‘Brasil’ para que este mintiera. Althaus le respondió a Del Castillo con algo similar a “¿y si es al revés?, ¿si fueron los apristas los que presionaron para que ‘Brasil’ cambie su testimonio?”. La respuesta la sabemos hoy, aunque esta era tan predecible como la identidad de la ‘Señora K’.

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