Papa Francisco y Pedro Pablo Kuxzynski. (EFE)
Papa Francisco y Pedro Pablo Kuxzynski. (EFE)

Sin duda, lo más importante del último estudio de Datum (octubre, 2017) es el rebote en la popularidad del presidente Pedro P. Kuczynski: recupera 9 puntos para situarse en 31%. ¿Qué ha sucedido en los últimos días para tan repentino salto en la popularidad del mandatario? Dos hechos importantes: primero, el ajuste en el equipo de gobierno, partiendo por el cambio del primer ministro y algunos miembros del gabinete; segundo, la confirmación de la llegada del papa Francisco en enero del próximo año. Eso es lo visible.
Pero un rebote tan importante esconde otras razones, menos llamativas.

Entre ellas, creo que dos podrían incidir en el cambio de actitud: por un lado, una mirada distinta desde el Ejecutivo hacia las relaciones con la oposición (que esta, de igual manera, ha devuelto hacia el Ejecutivo) y la expectativa de la población ante los encuentros futbolísticos de cara al Mundial Rusia 2018. Otras medidas de corte político (empiezan a percibirse mejoras en el entorno económico, persisten las acciones contra el crimen organizado, entre otras) completarían la figura. Este rebote, además, está relacionado estrictamente con el Ejecutivo (no como en otras oportunidades donde afecta a toda la clase política), ya que la opinión sobre otros actores políticos se mantiene (Keiko Fujimori inclusive sube 4 puntos en la desaprobación; Alan García y Verónika Mendoza permanecen en sus niveles tradicionales).

El mensaje, si es correcta esta lectura, es simple: por un lado, la población sí percibe pequeñas acciones y aplaude cuando se corrigen o enmiendan rumbos; pero, por otro, al gobierno lo ha garrado un “momento feliz”, donde se sumaron dos hechos extraordinarios (la noticia de la llegada del Papa y la gran expectativa creada por el fútbol ante el próximo Mundial).

El gobierno, lo hemos sostenido innumerables veces, debe recuperar popularidad, y para ello debe aprovechar todos los espacios posibles. Creer que el rebote será la nueva tendencia sería un error, como ocurrió en abril (cuando subieron 10 puntos).

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