KENJI Y KEIKO (Perú21)
KENJI Y KEIKO (Perú21)

Durante la semana, el país presenció el último capítulo de la serie Fujimori. En adelante, las referencias serán a los keikistas o a los kenjistas y, en las próximas elecciones, habrá dos candidatos de apellido Fujimori tentando la presidencia.

Mientras los Fujimori se disparaban y los demás dirigentes políticos eran investigados o denunciados por formar parte del caso Lava Jato, la izquierda más radical se fortalecía y crecía en las regiones más pobres del país.

Los resultados de las elecciones del próximo 7 de octubre serán muy difíciles de digerir en una capital acostumbrada a no mirar a las provincias. Los extremistas han avanzado a tal punto que no solo Movadef y Puka Llacta, ambos seguidores de Abimael Guzmán, están poniendo candidatos como cancha.

Los Quispe Palomino, los narcoterroristas que mantienen el Estado en zozobra y el Vraem en estado de emergencia, también están haciendo política; están colocando candidatos de su filiación en los distritos de las provincias donde prolifera el narcotráfico. El viernes, después del luctuoso atentado que cometieron en Huancavelica, cobrando la vida de cuatro policías, alias camarada ‘José’ se dio el lujo de colgar en Internet un “mensaje a la nación” en el que expuso la supuesta posición política de su organización criminal y acusó a policías y militares de ser defensores armados de las clases opresoras. “Son costo en franca lid”, dijo. Y concluyó mintiendo sobre las razones por las que los atacan y los asesinan.

Queda claro, entonces, que la fractura del fujimorismo, y la disminución considerable de sus posibilidades de regresar al poder, no implica el fin de la polarización que desgraciadamente marca nuestra vida política reciente.

Al final, la guerra desatada entre los hermanos Fujimori ha perjudicado a los tres Fujimori: la gente ha visto a Alberto como un hombre impotente frente al encono de los hijos que le heredaron la pasión por el poder, e incapaz de retomar lo que fue su propio liderazgo.

Keiko ha quedado como una persona vengativa y nada fraterna. Salvo sus colaboradores y sus seguidores incondicionales, a los demás les ha impactado realmente tanta frialdad. En 2021, les será fácil a sus oponentes debilitarla recordando las acusaciones fiscales que enfrentará, pero, sobre todo, la forma como se comportó con su hermano y su papá.

Para consuelo de Keiko, Kenji tampoco terminó bien parado. Le va a costar recuperarse, la gente apreció su devoción por su padre, pero las imágenes de los ‘Mamanivideos’ devolvieron al SIN a la memoria colectiva.

Y así nuestra historia, como el perro que se muerde la cola, amenaza con repetirse.