Marcelo Odebrecht es condenado a 19 años de prisión por corrupción en Petrobras. (AFP)
Marcelo Odebrecht es condenado a 19 años de prisión por corrupción en Petrobras. (AFP)

Marcelo Odebrecht testificará ante el fiscal José Pérez el 9 de noviembre, en Brasil, sobre distintos temas, pero dos principalmente: Alan García y Keiko Fujimori. Antes de viajar a Brasil, Pérez interrogaría a la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, sobre la anotación y cualquier tipo de aporte que se haya realizado en el pasado por parte de Odebrecht.

Este mes será clave, por distintas razones, para pronosticar el futuro de la política local (por lo menos hasta 2021). Para empezar, el resultado de estas acciones fiscales solo puede tener dos resultados: o existen elementos suficientes para llevar adelante la investigación y acusación fiscal contra García o Fujimori, o ambas investigaciones deberán cerrarse (al menos mientras no aparezca una nueva línea de investigación).

Para que ocurra lo primero, más que las declaraciones de García y Fujimori, son importantes las de Marcelo Odebrecht: si, en efecto, reconoce las anotaciones como un hecho real, y puede brindar pruebas que acrediten lo dicho, pues la Fiscalía deberá ampliar el rango de acción e investigación, a sabiendas de que es muy probable que existan las pruebas para una futura acusación. Al igual que en el caso Humala-Heredia, Odebrecht deberá ofrecer datos precisos (monto, modo de pago, testigos, hechos referenciales, razón, proveniencia de los fondos, entre otros), de tal manera que no queden dudas y proseguir, entonces, con el máximo peso de la ley.

Si Odebrecht, por el otro lado, explica las anotaciones como un “deseo” o “intención”, como sostienen los fujimoristas, pues será muy probable que ahí mueran las líneas de investigación.

Lo cierto es que noviembre será un mes crucial en el caso Lavo Jato. Posteriormente, quedarán en línea los casos de Peruanos por el Kambio (donde existen, igualmente, sospechas) y terminar los procesos abiertos (Humala-Heredia, Toledo, empresas asociadas, Cusco, Callao y otros).

Es crucial que los peruanos veamos a nuestras autoridades avanzando en este caso de corrupción y con una sola consigna: caiga quien caiga. Solo así recobraremos algo de fe en nuestro futuro.