(USI)
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Uno. Como era de esperarse, pasada la crisis de la huelga docente, se han multiplicado las voces a favor de la censura. Cierto, el gobierno demoró en actuar, minimizando al comienzo (como reconoció la ministra Martens en entrevista con este diario) los hechos y la vorágine con la que avanzaba la huelga del sur. Pero una vez que identificaron los temas y el fondo del problema, el gobierno se articuló de manera firme y correcta (salvo, es verdad, por el gaffe del presidente Kuczynski). Desde ahí, tanto la ministra Martens como el premier Zavala y el ministro Basombrío demostraron aplomo y muñeca, resistiendo donde parecía todo perdido. La educación peruana requiere muchas cosas, pero, ante todo, una gestión que pueda pararse firme ante la adversidad. Censurar a la ministra Martens solo envalentonará a la izquierda y a los radicales.

Dos. Cierto, una observación estadística no explica un fenómeno complejo. Pero cuando la observación es parte de una tendencia, y encima la misma es observada por todas las encuestadoras, pues no puede minimizarse. Por ello es que el presidente Kuczynski, que sabe de estas cosas, debería tener más cuidado en sus declaraciones. Al desechar las encuestas, que no son sino el acumulado de la opinión ciudadana, amplía las dudas sobre sus reflejos no solo entre sus detractores, sino también entre sus seguidores. Es mejor reconocer la situación y los problemas, encararlos y hacer los ajustes, que demostrar un estado de negación.

Tres. De acuerdo con el análisis y la propuesta del politólogo Carlos Meléndez (ver: “¿Nada de/que Temer?”, El Comercio). Dice Meléndez: “Temer asumió su impopularidad como un activo político favorable para arriesgar reformas que otro presidente, obnubilado por las encuestas, no se hubiese atrevido a hacer”, para luego preguntarse si dicha estrategia es extrapolable al Perú. En el papel sí, y más aún cuando el presidente Kuczynski no tiene futuro político y existe un Legislativo con los músculos para apoyarlo. No obstante, ¿tendrá la fuerza, el carácter y la audacia de “huir hacia adelante”?

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