Cuando este Tribunal Constitucional empezó a sacar sus resoluciones a favor de los implicados en el caso Cocteles de Fuerza Popular y su financiamiento ilegal de las últimas campañas políticas, primero excluyeron de la investigación a José Chlimper, anulándole la acusación fiscal. Ese día nos dimos cuenta de que el objetivo que tendría este TC, engendro del fujicerronismo, era de preparar el andamiaje para tumbarse el proceso contra Keiko Fujimori y todo el clan fujimorista involucrado en este ruleteo de dinero que financió irregularmente las campañas presidenciales.
Por eso no es de extrañar que esta sentencia previa del TC iba a ser un arma determinante para tumbarse el proceso judicial contra Keiko Fujimori, por eso hoy entendemos la resolución judicial que, justamente aludiendo a la sentencia de este TC, procede a anular todo el juicio del caso Cocteles.
En términos estrictamente legales, esta decisión judicial no implica una declaración de inocencia de Keiko y sus coinculpados, es más bien una decisión judicial que retrocede el proceso judicial a etapa intermedia, para realizar un nuevo control de acusación.
Definitivamente, es un salvavidas para el fujimorismo y todo este escándalo de financiamiento ilegal de campañas políticas, donde el equipo de fiscales presididos por Rafael Vela y José Domingo Pérez demostraron a todo el país cómo se direccionaban fondos irregulares para promover la candidatura de Keiko, con el objetivo de torcer la democracia, y ahora además se entiende el porqué de las campañas políticas millonarias; Vela y Pérez lograron desbaratar todas sus patrañas y mostraron al país el grado de descaro y sinvergüencería de Keiko y sus allegados para mentir.
La realidad es que el fujimorismo lleva en su ADN el actuar chueco y torcido, les gusta obtener dinero fácil y no les importa si se saltan el Estado de derecho y las leyes. Recuerden que el fujimorismo fue evidenciado desde el inicio de las investigaciones, por eso utilizaban su bancada en el Congreso para obstaculizar la justicia, crearon el chat “la mototaxi” para ese fin y además siempre quisieron tomar el control del TC. Ahora se entiende el porqué de su desesperación de tener magistrados afines a sus intereses, al extremo que se aliaron con los comunistas del cerronismo buscando impunidad, y hoy dio sus frutos ese actuar zigzagueante en la política.
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