#Justicia para la familia de Solsiret

Después de más de tres años de búsqueda, finalmente han aparecido partes del cuerpo descuartizado de la activista SOLSIRET RODRÍGUEZ; unas partes han aparecido en el baño de los padres de la presunta asesina, y otras, en su propio clóset.

Cuando los padres de Solsiret fueron a hacer la denuncia por la desaparición de su hija, en lugar de encontrar apoyo por parte de la Policía, un mal miembro les contestó que su hija no estaba desaparecida sino que “estaba con la cabeza caliente” y que se había ido con otra persona.

Después de trabajar estrechamente con la Policía, soy testigo de su eficiencia y entrega, y por ello me indigno con este caso. El caso de Solsiret me indigna porque policías como el que tuvo a su cargo la investigación de su desaparición echan por tierra la reputación que buscan forjar para su institución aquellos que entregan sus vidas diariamente tratando de protegernos contra la delincuencia.

Han sido el tiempo y la persistencia, tanto de las abogadas del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán como de la madre de Solsiret, los que han logrado que se encuentre el cadáver y descubrir a los presuntos autores del crimen.

Pero esto ha ocurrido solo tras mucho dolor, por lo que ahora también pedimos justicia para la familia de Solsiret, porque este gran dolor hubiese podido ser evitado si se hubiera investigado su desaparición de manera correcta desde un inicio.

Por ello, creo que a la luz de los nuevos hechos corresponde a los altos mandos policiales investigar administrativamente las infracciones del autor de esta frase vergonzosa, pero, además, creo que se haría bien en denunciarlo penalmente por no haber cumplido con ejercer su cargo de manera correcta.