Edwin Oviedo
Edwin Oviedo

A diferencia de otros presuntos integrantes de Los Cuellos Blancos del Puerto, Edwin Oviedo –a quien la Fiscalía también incluye como miembro de esa organización criminal– viene corriendo mejor suerte. El presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) no solo está acusado de ser el autor mediato del asesinato de dos sindicalistas de la empresa azucarera Tumán en los años 2012 y 2015. También ha sido incluido en la investigación a la banda delincuencial liderada, según el Ministerio Público, por el ex juez supremo César Hinostroza. Pese a las graves acusaciones y actos de amedrentamiento hacia los colaboradores, como señaló ayer este diario, Oviedo sigue pasando piola.

Y en el plano deportivo dirigencial, la situación es análoga. Hasta ahora no ha sido desmontada la protección que en el Congreso le dio Fuerza Popular cuando impulsó la Ley de Fortalecimiento de la Federación Peruana de Fútbol, que le permitió prorrogar hasta 2020 su mandato al frente de esa entidad, que originalmente concluía este año. Generosa dádiva fujimorista que ha sido muy bien aprovechada por Oviedo, quien, recurriendo a las malas artes y medias verdades, no tiene reparo en usarla a su favor para condicionar la filiación del Perú a la FIFA si se anticipa su retiro, como lo plantea un proyecto de ley que sigue esperando su debate en el Pleno.
Ahora sabemos, gracias a los audios de la vergüenza, que también gozó de protección en el sistema judicial para boicotear los procesos en su contra.

Entradas a partidos de fútbol y financiamiento de pasajes aéreos a Rusia para el Mundial y hasta el pago mensual de emolumentos por “asesoría” al tristemente célebre Hinostroza, quejas y denuncias penales contra el fiscal de Chiclayo Juan Carlos Carrasco, le han permitido al titular de la FPF obstruir las investigaciones durante todo este tiempo.

Tenemos, pues, que el atornillamiento en la FPF, Los Wachiturros y Los Cuellos Blancos del Puerto son tres temas con un común denominador en Oviedo: las malas artes al servicio de la impunidad.

Hace unas semanas, arrinconado por las denuncias periodísticas, Oviedo quiso congraciarse adelantando a diciembre de 2019 las elecciones en la FPF. Pero eso no es suficiente. El epílogo de esta historia quizá se dé mucho antes, ahora que el fiscal Carrasco alista un nuevo pedido de prisión preventiva.

TAGS RELACIONADOS