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Un juego de niños

Con cuatro goles del delantero Fernando Torres, el campeón del mundo clasificó a semifinales, donde enfrentaría a Italia.

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LEVÁNTATE. Villa también fue figura con un triplete. (AFP)
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RÍO DE JANEIRO.– Cuatro de Fernando Torres, tres de David Villa, dos de David Silva y uno de Juan Mata. Diez a cero. Por eso España pagaba 1.01 euros por cada euro apostado. ¿Quién era el rival? La archidébil Tahití, que pagaba 36 a 1 por el empate y 81 a 1 por la victoria. Pero no. Algunos milagros nunca se darán. España hizo una decena a media máquina y pocos habrán cobrado algo en las casas de apuestas.

Y eso que Vicente del Bosque puso 10 suplentes con respecto al duelo ante Uruguay. Solo mantuvo a Ramos, quizás el más fiero de todos.

Los polinesios obsequiaron banderines y collares a los españoles antes del partido, pero ni así los ablandaron. El portero Roche se cansó de sacar la pelota de su arco, pero celebró como loco cuando el 'Niño' Torres estrelló un penal en el larguero. El final llegó con cabezas en alto e intercambio de camisetas: nadie en Tahití se sentía derrotado.

En 1959, Brasil goleó 7-0 a Chile en un amistoso en el Maracaná. Ayer, España fijó una nueva marca en el mítico estadio y, además, estableció la mayor goleada en torneos organizados por la FIFA desde el 10-1 de Hungría a El Salvador en el Mundial de España 82.