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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Economista

La Amazonia está notoriamente subdesarrollada. El ingreso per cápita de la región es la mitad del nacional. Peor aún, la brecha se ha seguido ampliando durante la última década. ¿Por qué está atrasada la selva?

La primera causa profunda es la geografía adversa que ha sido un enorme obstáculo a la ocupación efectiva del territorio. La selva es el 50% de la superficie del país, pero apenas concentra el 9% de la población. Las barreras geográficas han hecho prohibitivo el movimiento de personas y mercancías. Es mucho más barato mover un contenedor desde el Callao hasta Shanghái que al grueso de la Amazonia. Con una población pequeña, dispersa, y poco comunicada, los mercados están atomizados y no permiten aprovechar economías de escala. La segunda causa profunda ha sido la escasa e ineficiente provisión de bienes públicos. Nuestro Estado es particularmente ineficiente en proveer seguridad, infraestructura y educación en la Amazonia.

¿Cómo superar el subdesarrollo de la selva? En primer lugar, el Estado debe invertir en infraestructura apropiada para la región, en especial fluvial y aérea, para romper su aislamiento del Perú y del mundo.

En segundo término, hay que asignar y salvaguardar los derechos de propiedad. En la mayoría de la región hay certificados de posesión pero no títulos de propiedad, lo cual impide que las tierras se transen y exploten de forma eficiente.

En tercer lugar, hay que universalizar la educación en castellano. Nada ganamos con la educación bilingüe excepto limitar su calidad porque es difícil encontrar buenos profesores, además de perpetuar el aislamiento cultural.

En cuarto lugar, hay que eliminar las exoneraciones tributarias que en 40 años solo han servido para fomentar el contrabando y la informalidad. La selva no puede vivir permanentemente de subsidios y transferencias del resto del país. En quinto lugar, hay que conjugar la protección del medio ambiente con el aprovechamiento de los recursos naturales en hidrocarburos y energía. No podemos darnos el lujo de seguir con la exploración petrolera paralizada y no construir centrales hidroeléctricas.

Hay, además, que mejorar la gestión burocrática y fomentar el diálogo y la concertación. César Villanueva y José Arista, en San Martín y Amazonas, son valiosos ejemplos del camino por seguir.

La historia nos enseña que, en el largo plazo, el territorio es de quien lo ocupa. Es imperativo desarrollar nuestra Amazonia si queremos que siga siendo nuestra.