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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Como para empeorar las cosas, el presidente Humala sucumbió a la más estrafalaria muestra de populismo y demagogia allí donde se exigía temple y altura. "La voz del pueblo es la voz de Dios", dijo hace unos días refiriéndose al caso del proyecto minero Tía María. Seguido de una serie de frases ilegítimas en una democracia donde se respeta la ley y al Estado, el mandatario tiró la toalla y le pasó el problema a la empresa. Sí, mismo Conga y otros proyectos mineros.

Es tan profundo este error, y sin embargo ha pasado casi desapercibido entre los analistas locales. Para algunos, nuestra economía sufre un penoso estado de anemia producto de una tormenta perfecta: la desaceleración en China, el estancamiento norteamericano y europeo, la caída de precios de los metales, y algunos factores locales (la tramitología, como la llaman hoy, cuando se trata de intervencionismo y regulaciones puras y duras). En verdad, esto es bulimia económica: vomitamos las inversiones que tanta falta nos hacen.

Si fuese cierto que los precios de los metales espantan a la inversión minera, ¿qué hacen los de Tía María empujando el carro día a día? No, este desaguisado tiene, lamentablemente, un coautor llamado nacionalismo.

¿Cómo puede el Sr. Humala, presidente del Perú, sostener que espera un entendimiento entre el valle y la empresa? Todos estamos de acuerdo en que la población rural tenga voz sobre sus preocupaciones y carencias, pero eso no impide que el gobierno garantice el desenvolvimiento de la industria minera, y menos aún cuando la empresa cumplió los requerimientos oficiales.

¿No están de acuerdo con el EIA? Yo tampoco; me parece más que raro que las 138 observaciones se hayan levantado de manera perfecta, más aún cuando las supervisa otra entidad. Pero entonces cuestionemos a los actores y el proceso, y si existió corrupción o negligencia, que se aplique la ley. Pero tenemos que respetar el Estado de Derecho. Lamentablemente, el primer llamado a entender este sencillo principio se perdió hace un tiempo.