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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Uno. El antifujimorismo tiene, por supuesto, todo el derecho a manifestarse pacíficamente, a expresar su rechazo a la candidata Keiko Fujimori, a sus ideas, a sus acompañantes, a su pasado y a todo lo que le parezca nefasto. Toda democracia debe respetar las opiniones, siempre que se brinden en el marco de las reglas existentes. Debemos rechazar entonces, y cuantas veces sea necesario, dichas manifestaciones cuando las mismas atenten contra la seguridad de la candidatura, de sus simpatizantes y del proceso en general. Los actos realizados ayer en Tacna deben ser repudiados por todos; lamentablemente, pareciera que para ciertos medios y analistas los odios justifican cualquier actitud, incluso aquellas violentas como las de Tacna y Cusco.

Dos. El nivel de mediocridad en el cual termina este gobierno es alarmante. No hay liderazgo, no hay ideas, no hay propuestas, no hay voceros, no hay guía, nada. Durante la peor parte de El Niño se vio a algunos ministros, pero del presidente y del premier, ni para la foto. Si el presidente Humala no firma esa patética renuncia del Partido Nacionalista (como "miembro"), ni recordamos su presencia. ¿En qué andan? ¿Cuáles son sus preocupaciones? Faltan, cuidado, poco más de cuatro meses para que acabe el gobierno. No esperamos, por supuesto, reformas ni nada trascendental, pero al menos presencia, opinión… en fin, al menos saber que el país no está a la deriva. ¿Es mucho pedir o ya tiraron la toalla? Si es así, por favor, ¡avisen!

Tres. El inmundo salvavidas arrojado por la mandataria Dilma Rousseff al ex presidente Lula, nombrándolo ministro para escapar de la justicia, será el punto final de ese gobierno. Brasil no es Perú. En la última manifestación salieron más de 4.5 millones de ciudadanos a las calles. La movida de Rousseff es tan nauseabunda y evidente que generará un rechazo masivo y, me temo, incluso violento. Otro gobierno de esa izquierda revolucionaria (Argentina, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Cuba) que deja corrupción y nefastos resultados de gestión. ¡Qué estaremos pagando en esta región!