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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Los peruanos no habíamos terminado de elucubrar las ramificaciones, desenlaces y escenarios futuros respecto al anuncio del Departamento de Justicia norteamericano, acerca de las corruptelas de la constructora Odebrecht, y dos cosas añadieron leña al fuego: por un lado, el cobro en las tarifas eléctricas de la concesión por el Gasoducto del Sur, y por otro, el nuevo peaje de la Panamericana Norte que acabó en los desmanes y lamentables heridos del día jueves.

En ambos casos, la sombra de la empresa brasileña aparece como referente de que algo anduvo mal. En mi recibo de luz, para no usar a terceros, aparece entre los detalles de la facturación de diciembre del 2016 el rubro "afianzamiento seguridad energética", por un valor de S/15.76, que significa el 2% de la factura total del mes.

Si el Gasoducto del Sur afianzará o no nuestra seguridad energética, pues no lo sé; hasta donde sabemos, y según declaraciones del presidente Kuczynski, el lote cuenta con 3 a 4 TCF, muy cerca del óptimo estimado (5 TCF; cuando se entregó la concesión, ojo, ¡no había reservas probadas!). Lo que sí sé es que esto se ha vuelto práctica común: se entregan concesiones y, después de varios años, se perciben los beneficios.

¿No debería ser al revés? Digo, que la empresa invierta y que los consumidores (y el Estado cuando sea necesario) paguen luego por el consumo es lo usual. Cuando un agente económico aporta a un proyecto no actúa como consumidor, sino como accionista o socio del proyecto. En el peaje pasa algo parecido. Un contrato empieza a usarse para cobrar (el peaje), pero las obras aún no han concluido.

En momentos en los cuales el gobierno apuesta a soluciones mixtas de inversión (asociaciones público-privadas, obras por impuestos, y así), que los consumidores vean los perjuicios (o costos) antes que los beneficios, pues pone al sistema entero en disputa. Antes de seguir en estos esquemas, sería bueno que el gobierno revise este modelo y qué maneras existen para mitigar el cansancio generalizado. Enfríen las cosas antes de añadir más leña al fuego.