Juan José Garrido: Tan lejos de Davos

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Dentro de pocos días se reunirán en Davos los principales líderes políticos, económicos, sociales y culturales del mundo en el famoso Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). Es un evento que toda persona interesada en el devenir multisectorial y tecnológico debe seguir.

Este año, el tema central será la cuarta revolución industrial. En palabras de Klaus Schwab, presidente de la institución, "se refiere a la fusión de las tecnologías a través de los mundos físicos, digitales y biológicos que crearán nuevas capacidades y producirán impactos dramáticos sobre los sistemas políticos, sociales y económicos. La velocidad, la escala y la naturaleza sistémica de esta transformación tiene el potencial de afectar a todos los sectores y poner en cuestión la esencia de la naturaleza humana y la identidad".

Mientras en Suiza los principales líderes discuten la cuarta revolución industrial, en Perú nuestros candidatos presidenciales siguen anclados entre la era preindustrial y la segunda era industrial; esto es, entre aspiraciones de una economía agrícola (la candidata Verónika Mendoza) y la diversificación industrial (la gran mayoría).

Quien crea que podemos acelerar nuestro proceso de desarrollo en la agricultura orgánica, el turismo o la industrialización de nuestras materias primas está desfasado de la realidad global. Muy pronto nuestras materias primas dejarán de ser materiales de producción para volver a ser minerales. ¿Qué los reemplazará? Justamente, los materiales de la cuarta ola industrial: el grafeno, materiales nanoestructurados, biotecnológicos y así.

¿Qué les quedará a los peruanos para apalancar su crecimiento y brindar puestos de trabajo? En principio, una que otra industria y uno que otro servicio. Entre la robótica y otros procesos automatizados, la mano de obra bajará de precio a nivel global. La antigua ventaja de Asia y Latinoamérica dejará de serlo para convertirse en una carga.

Lo que antes era una alternativa hoy es una necesidad; nuestros líderes políticos, lamentablemente, están muy lejos de cubrirla. Aún estamos a tiempo, pero se requiere de un giro radical, sobre todo en el panorama de las ideas y las políticas públicas. ¿Alguien se anima?

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