Juan José Garrido: Indefendibles

Por increíble que parezca, quienes han convertido en un negocio y un estilo de vida detener el desarrollo de la minería en el Perú (y con ello, impuestos, puestos de trabajo, divisas y un larguísimo etc.), no se consideran responsables, ni siquiera señalables, ante la barbarie e intolerancia en Arequipa. ¿Quién sino las autoridades locales, ONG, los partidos políticos y los medios afines alentaron protestas, arengaron contra el Estado y decidieron hacer caso omiso a las instituciones y leyes peruanas?

Ese es el problema central en Tía María (y Conga, etcétera): no se aceptan las leyes y las instituciones por un grupo de personas y organizaciones, y entonces paralizan carreteras y se enfrentan al Estado sin transmitir sus preocupaciones o puntos de vista por la vía formal.

Pero así como son indefendibles las posturas de los personajes y organismos antimineros, es indefendible la actuación del gobierno. ¿Dónde esta el premier Cateriano? Ya ni preguntamos por el presidente Humala, quien se encuentra en campaña sabe quién para qué. Es increíble la ineptitud del Ejecutivo ante estos hechos: ¿qué hacían los aparatos de Inteligencia en los últimos meses? ¿Qué hacían los organismos de resolución de conflictos? ¿Qué dice el ministro del Ambiente? Una vez más, los peruanos perdimos por W.O.

Y ya que estamos analizando la categoría indefendibles, las palmas se las lleva el gremio minero. Al no poder responder una entrevista con la altura que el pueblo peruano merece, demuestran que no están a la altura de responder los cuestionamientos de quienes se oponen a la minería (y ya no me refiero a los antimineros: según nuestra última encuesta de Datum, el 30% de los peruanos se encuentra en contra de la actividad minera).

Fueron ofensivas y desatinadas las palabras del Sr. Gálvez (en entrevista con el periodista Jaime de Althaus), lamentables en un contexto en el cual –justamente– se discute eso: el modelo de desarrollo y a quiénes beneficia.

Una lástima que todo el esfuerzo y desarrollo detrás de la inversión minera muera de esta manera, a manos de este trío de victimarios.

Juan José Garrido director@peru21.com