Juan José Garrido: "Y ahora, gabinete"

“Este gobierno ha sido un desastre (…) es un buen ejemplo de lo que no se debe hacer. Para empezar, nombrar gente mediocre, sin personalidad e ideas”.
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Establecida la figura del presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, el siguiente paso es definir los nombres que acompañarán al premier y al presidente Pedro P. Kuczynski durante el próximo quinquenio. "Espera, ¿quinquenio?"… ¿Por qué no?

La mayoría de analistas y politiqueros piensan en los ministros como "hombres-fusible": léase, una persona que se funda por un exceso de carga política (sea un error de juicio o acción, dicho o inacción, entre otros). Se ha vuelto un espacio común, entonces, suponer que tal o cual ministerio requiere un recambio sostenido, que ocurra inmediatamente después de cada crisis.

El problema de esta lectura es que, como imaginarán, nunca logramos cuajar una filosofía y estructura que permita realizar mejoras sustanciales en el tiempo. Miremos nuestras principales taras por sector. La primera es, sin duda, la seguridad interna. Este gobierno ha sido un desastre en dicha materia, así que es buen ejemplo de lo que no se debe hacer. Para empezar, nombrar gente mediocre, sin personalidad e ideas, y muchos de baja calidad moral. El fracaso del sector Interior estaba garantizado con personajes como Pedraza o Pérez Guadalupe.

Creo entonces que PPK y Zavala deben pensar en el largo plazo. Imagino que parte de los nombramientos estarán guiados por acuerdos políticos durante la segunda vuelta. Pero no serán la mayoría (espero, en todo caso, que no sea así). En Economía sabemos que estará Alfredo Thorne; de ahí en adelante todas son especulaciones.

Sectores sensibles son, sin orden específico, Trabajo, Interior, Cancillería, Defensa, Justicia y Educación. Estos ministerios requieren una urgente revisión y apuesta por reformas sustanciales. En mi opinión, Trabajo es el más sensible y, por ende, el que requiere mayor preocupación.

El futuro de millones de jóvenes está en juego: ante el avance de la robótica, la automatización y la alta competencia por cada vez menos puestos de trabajo, el marco legal es crucial. Se necesita de alguien con muy buenas ideas, con decisión y firmeza para hacer reformas. Ojalá primen las necesidades y los retos, y no la contraprestación de favores.

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