Juan José Garrido: Esperando una propuesta

Hace pocos días, en entrevista para el programa 'Rumbo económico' (Canal N), el sociólogo Julio Cotler le bajó el dedo al reciente formado frente de izquierda. En verdad, también se lo bajó a cualquier proyecto de derecha, pero ese es otro tema.

Las razones detrás del juicio son, además de sencillas, precisas: por un lado, el grupo es muy heterogéneo, "con trayectorias diferentes y perspectivas diferentes"; por otro lado, no salen de una queja simplona del "modelo neoliberal", sin propuestas claras que funcionen como alternativas reales para los peruanos.

Lo primero es cierto, y lo vemos en distintos grupos políticos; de hecho, es uno de los principales problemas que enfrenta nuestra partidocracia: ¿qué los une? Hablar de izquierdas (o para tal caso derechas) hoy no sirve de mucho, tal vez de nada. ¿Qué banderas defienden? ¿Qué luchas reivindican? En la recientemente creada coalición de izquierda existe un popurrí inmenso de creencias, tan extenso que será difícil mantener una unidad programática en campaña; imaginemos lo que sería de llegar al gobierno.

Por otro lado, las caras y los egos harán difícil la estructura partidaria de cara a las elecciones. En el 2006 y 2011 tuvieron a Ollanta Humala, pero hoy… ¿quién podría armonizar esas diferencias?

Luego está lo que, en mi opinión, es lo más relevante: la alternativa al modelo que tanto critican. ¿Qué parte, en estricto, están dispuestos a cambiar de raíz? ¿La apertura comercial y los tratados firmados? ¿La libertad de intercambiar y fijar los precios? ¿La independencia y estabilidad, fiscal y monetaria? ¿La promoción de la inversión privada? Por ejemplo, critican el extractivismo; ¿qué significa eso? ¿mañana cerramos Camisea y con ello el 48% de la energía del país?

Que a la izquierda no le guste nuestro modelo vale y se entiende. Valgan verdades, a mí tampoco me gusta (preferiría una mejora sustancial en las instituciones, eficiencia del Estado, menores regulaciones, y así). Pero si desean "cambiar el modelo", es imprescindible proponer algo mejor a cambio. ¿Podrán?