Juan José Garrido: ¿Qué esconden?

Por primera vez en 12 años, el barril de petróleo bajó de los US$30 y, según el banco Morgan Stanley –nota de Bloomberg–, podría caer a los US$20 si se aprecia más rápido el dólar. ¿Cómo impacta el precio del crudo en la vida de los peruanos? En dos maneras principalmente. La primera es vía la compra de derivados –gasolina, diésel, etc.– que encarecen o abaratan nuestro costo de vida en transporte; la segunda es vía la inversión y el gasto público en temas relacionados. La refinería de Talara, por ejemplo, o la exploración y explotación de tal o cual lote.

Sobre lo primero, es claro que no guardan correlación –en el ámbito local– los precios del petróleo y sus derivados; basta mirar cómo sube la gasolina cuando sube el petróleo y cómo ocurre a la inversa. Lo peor es que no hay una respuesta convincente por parte de las autoridades, algo que uno esperaría por un mínimo sentido de urgencia (el precio de los derivados, gasolina y diésel, impacta en la canasta de todos los peruanos).

Pero es en lo segundo donde el hermetismo y la falta de transparencia de este gobierno cobran mayor relevancia. Acá hay mucho pan por rebanar; para empezar, la notoria volatilidad del petróleo explica –hasta para quien no quiera entenderlo– por qué no debemos apostar los ingresos fiscales (que son, a fin de cuentas, la plata de todos los peruanos) en un sector de tanto riesgo. Basta un mínimo error de cálculo para encontrarse en una pesadilla. De ahí que no se entienda qué beneficios existen para aquellos que quieren introducirnos en dicha aventura.

Luego está esa absurda apuesta por una refinería de US$3,500 millones. Exigimos públicamente, desde esta página, que el MEF y el MEM les digan a todos los peruanos cuánto es el margen de refinamiento (variable clave para entender si el proyecto es viable o no). Es increíble que, luego de tanto tiempo, el gobierno no quiera brindar una cifra que permita –a cualquiera– hacer un flujo de caja y verificar si el proyecto es o no rentable. Estaremos atentos.