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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Uno. El cambio de Jorge Nieto a Defensa y el ingreso de Salvador del Solar a Cultura exhiben una serie de hechos a señalar. El primero es la idoneidad de las personas en los cargos; ambos, tanto Nieto como Del Solar, cuentan con suficiente experiencia y personalidad para llevar ambas carteras. Lo segundo es el hecho más llamativo: la difícil tarea de conseguir colaboradores para el gobierno. No ahondaremos en ello, más allá de señalarlo como un hecho preocupante (si ha sido así de difícil conseguir un ministro de Defensa, ¿se imaginan lo que sería armar un nuevo gabinete?). Lo tercero es la oportunidad para airear al gobierno de algunos ministros adicionales; antes del affaire Moreno se especulaba con la necesidad de hacer algunos cambios en el gabinete hacia fines de año. ¿Era necesario, en efecto, un recambio? Sin el affaire Moreno, uno hubiese creído que sí, y en dicho caso se pudo aprovechar la juramentación de ayer para hacerlos.

Dos. Ante la posibilidad de una censura al ministro Saavedra, por parte del Legislativo (posibilidad ante la cual hasta un congresista ppkausa se ha mostrado abierto), un coro de gritones le proponen al gobierno hacer cuestión de confianza como mecanismo de defensa. Si el gobierno propone, en efecto, la cuestión de confianza, quien está poniendo al gabinete en la guillotina es el gobierno, no el fujimorismo. Ante dicho escenario, es muy probable que el fujimorismo no se deje intimidar: la censura es un mecanismo constitucional válido, y si bien no todos estamos a favor de la misma, tampoco podemos aceptar que el Ejecutivo se victimice amenazando. Si para cada interpelación (y eventual censura) el gobierno va a presentar la cuestión de confianza, lo que está haciendo –en el fondo– es negar dicha acción legislativa. Además, teniendo en consideración los escenarios, es muy probable que el fujimorismo se fortalezca en los sectores populares, descontentos en buena medida con los resultados hasta el momento. De nuevo: no es necesario llevar las cosas hasta este punto. Esperemos, como siempre, que prime la razón sobre las pasiones.