Juan José Garrido: Dejando problemas

Prohibir la reelección de autoridades regionales y locales fue un error populista que debe corregirse cuanto antes.

En el sustento de la reforma, el Congreso señala que en "la experiencia reciente… salvo excepciones, en la mayoría de los casos sus autoridades han hecho mal uso del mecanismo democrático de la reelección". Dicho esto, la reforma busca "garantizar y fortalecer la gobernabilidad, alternancia en el poder y transparencia en el manejo de recursos y patrimonios públicos en el ejercicio de los gobiernos…".

Sí, es cierto que la posibilidad de la reelección presidencial fue utilizada inadecuadamente por el fujimorismo, y que facilitó el abuso del poder y el despliegue de la corrupción. Y sí, también es cierto que ha sido utilizada por caciques regionales y locales como mecanismo de rentas políticas y económicas. Pero eso no convierte al sistema en inviable o perjudicial per se.

La reelección presidencial ya ha sido descartada, y enhorabuena. Si deseáramos mañana regresar a un sistema de reelección, tendríamos que modificar el plazo presidencial (a cuatro años, como en muchos países) e instalar mejores contrapesos y veedurías institucionales.

Pero eliminar la reelección local no cumplirá los propósitos esperados. Primero, porque el corrupto buscará igualmente la manera de aprovechar el tiempo de mandato: la diferencia en monto o amplitud de la red podrá ser menor, pero ello es en el peor de los casos, y las leyes no deben estar pensadas con ese caso en mente sino en el contrario. De los peores casos se deben encargar la justicia y las instituciones, y es ahí donde fallamos.

Lo que debemos cambiar, de manera urgente, es el sistema de control y de penas. Hoy no hay reelección presidencial y miren los desmadres que ocurrieron en la entrega de megaobras.

Por otro lado, sin reelección perdemos la poca capacidad de gestión que se logre en el interior del país. Más aún cuando el gobierno central es incapaz de lidiar con los problemas alejados de la capital (miren Tía María).

Hay tiempo para regresar; no dejen que el tema explote en el próximo gobierno.

Juan José Garrido director@peru21.com