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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

La encuesta de Ipsos, publicada ayer por el diario El Comercio, confirma la tendencia decreciente de la popularidad del mandatario y del resto de la clase política. No se salva nadie. Y al estudiar las razones detrás de dicha caída, pues la opinión de la mayoría es tajante: la sensación de parálisis, de impunidad, de falta de acción a todo nivel, es abrumadora.

La lectura de muchos, incluyendo a personas del oficialismo, como el congresista Juan Sheput, es que el gobierno requiere oxigenarse. La primera idea que se viene a la mente es un cambio en el gabinete. Siendo el premier Zavala una persona que se ha ganado su sitio, por su estilo y capacidades (reconocidas por opositores, incluso), las luces estarían apuntando al interior del equipo ministerial. Sin duda, todo cambio de gabinete produce una pausa en los ánimos y ritmos, de tal forma que –en efecto– puede brindarle al Ejecutivo unas semanas de tregua mediática. Pero eso es todo, unas semanas y punto (eso, además, asumiendo que entre los nuevos integrantes no existe uno con esqueletos en el clóset).

Más que un recambio de caras y nombres, lo que el gobierno requiere es un plan de trabajo claro, definido y posible. Léase, ganar la iniciativa política para recuperar el control de la agenda. Esto, que para muchos puede sonar iluso, es posible. Este no es el primer gobierno que debe trabajar con un Legislativo opositor. Pero para lograr cierto grado de estabilidad, es necesario recuperar el apoyo popular, lo cual pasa por establecer una agenda enfocada, y no reaccionar frente a cada crisis que se le presenta.

La ciudadanía le reconoce al mandatario su preparación y conocimiento de los problemas que enfrenta el país; sin embargo, le demanda mayor liderazgo y energía, dos características que, estamos seguros, requieren de una decisión. Las pequeñas cosas, en estos casos, pueden tener grandes resultados. Las bases están, la situación lo amerita. Ojalá veamos pronto el giro, ya que a partir de cierto punto será muy difícil recuperarse.