Juan José Garrido: ¿Algo está cambiando?

A cinco años de prisión efectiva y una reparación civil de S/26 millones fue condenado ayer el ex alcalde del Callao Álex Kouri. Como recordamos, el caso Convial fue la escandalosa concesión de una "vía expresa" en el Callao, obra que costó (según un informe de Contraloría) la astronómica cifra de US$45 millones y que cubría… ¡1.5 kilómetros! El cálculo del daño, en su momento, fue de S/106 millones.

El juez ha encontrado, después de tantos años, culpable a Álex Kouri de colusión agravada por haber favorecido a la empresa Convial. Llama la atención, no obstante, que solo sea condenado el ex alcalde Kouri; otras personas se deben haber beneficiado del hecho, así que esperamos que en el futuro cercano otras cabezas relacionadas con el caso caigan también.

Dicho esto, algo debe estar ocurriendo en nuestro sistema judicial. No sé si es contagio del caso Lava Jato en Brasil o qué, pero hace mucho que no vemos la actividad judicial ante personajes políticos de mucho poder. Hoy fue Kouri, pero están en el mismo sistema el ex presidente Alejandro Toledo (caso Ecoteva) y la Sra. Nadine Heredia (distintos casos, incluido lavado de activos).

Ahora, si para cada caso tenemos que esperar cerca de nueve años para que la justicia llegue, pues vamos a mal paso. Durante ese plazo se pierden papeles, testimonios, dinero, conocimiento sobre el caso, entre otros. Justicia que tarda, como decía Marcel Schwob, es injusticia.

El caso Kouri sirve, entonces, para graficar la necesidad de hacer una reforma judicial extensa y profunda. Primero, contra la impunidad. No podemos seguir observando cómo los allegados al poder político y económico se hacen de millones de nuestro bolsillo sin un sistema que los ataje a tiempo. Segundo, que estos procesos sigan un curso transparente y acotado en el tiempo. No puede tomar nueve años para decidir si tal o cual es responsable o no. Tercero, la muerte civil para aquellos condenados por corrupción (oferta, dicho sea de paso, de PPK en campaña).