(Anthony Niño de Guzmán)
(Anthony Niño de Guzmán)

Redacción PERÚ21

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Joseph Humire es un experto internacional en la influencia de Irán en América Latina. A partir del análisis que hizo de las escuchas del fiscal argentino Alberto Nisman sobre el caso AMIA, preparó el informe Después de Nisman: Cómo la muerte de un fiscal reveló la influencia de Irán en América Latina. Conversamos con el autor sobre su investigación.

¿Qué interés tiene Irán en América Latina? Siempre tienen dos intereses. El primero, por lo general, es siempre territorialista: donde piensen que exista presencia de Israel, ellos buscarán estar cerca. El segundo es que ellos han empezado una cadena logística que va desde América Latina a Medio Oriente en la que transportan droga, armamento, minerales y metales. Y ello para tener una potencia nuclear y un misil balístico de largo alcance.

En su informe, usted señala que Brasil representa el premio geopolítico de Irán. ¿A qué se refiere con ello?Brasil tiene instituciones, según lo que vemos últimamente, que son débiles y corruptas, en las que es muy fácil infiltrarse. Los iraníes son expertos en ello: lo han hecho en Iraq, Líbano y Yemen. Y esto es lo que están haciendo en Brasil, lo han convertido en un circuito logístico como Bélgica en Europa. Por ello, todo atentado que ocurra tiene que haberse preparado desde Brasil.

¿El circuito que menciona ha ocurrido antes en la región?Ocurrió con el atentado en la AMIA (en Bueno Aires, el 18 de julio de 1994). La parte logística que perpetró el ataque pasó por Brasil. Incluso en el caso de Perú, cuando vino Mohammed Amadar (arrestado en Surquillo, en noviembre de 2014 por la Dircote), antes de empezar a avanzar su complot, fue a Brasil por cinco meses, el cual es un importante componente logístico para Irán.

En la región, existen cambios de regímenes de izquierda a derecha. ¿Se podrán infiltrar pese a la transición?La corrupción tiene mucho tiempo y en la región existen instituciones muy débiles. Además, Irán ha estado por 30 años en América Latina, en Gobiernos de izquierda o de derecha. Seguro tendrán dificultades para infiltrarse en Argentina y en Venezuela por los cambios que están pasando, igual en Perú.

¿Usted cree que Irán tuvo alguna intervención en la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman? Es una tarea muy difícil saber quién mató a Nisman. Pero la pregunta que yo me hago es quién se benefició de su muerte. Muchos en Argentina creen que Cristina Kirchner, pero yo creo que Irán. Ello porque en ese momento los iraníes buscaban eliminar las sanciones y alejar antecedentes sobre terrorismo internacional. Al lograr la firma del pacto nuclear y sacar el obstáculo que era Nisman, ya no existen acciones contra su país.

También menciona que Irán opera mediante empresas de carne, ¿en qué consiste? En los informes que preparaba Nisman, él explicaba mucho de las mezquitas que se construían en la región y que tenían una doble función: reclutamiento y realizar servicios religiosos, pero, al mismo tiempo, hacían inteligencia para Irán y Hezbollah; para ello usaban empresas de cobertura, como las de carne. Eran empresas de fachada. Para el proceso de halal (rito islámico en el que la vaca debe ser sacrificada según especificaciones del Corán), traían agregados culturales que inspeccionan las carnes. Pero, en realidad, son agentes de inteligencia y militares que hacen la logística. Uno de esos empresarios incluso vino a Perú en 1992, Nidal Bazoun, quien estaba involucrado en el caso AMIA.

Usted señala que existe una red iraní en Apurímac, ¿de qué trata esta? Es una red construida entre los años 2009 y 2010 donde surgió Edwar Quiroga Vargas, quien, en conferencias de cambio climático celebradas en Bolivia, conoció al argentino-libanés Suhail Assad. Él es conocido como el mejor discípulo de Mohsen Rabbani, el cerebro del atentado en la AMIA y a quien Nisman nombró como el principal agente de Irán en América Latina. Apurímac es una zona con muchos recursos minerales y donde esa red se conecta con reservistas que tienen una formación militar que favorece a la Asociación Plurinacional de Reservistas del Tahuantinsuyo (ASPRET). Ahí realizan dos funciones: adoctrinar y buscar entrar en política. Quiroga, por su parte, hace el papel de portavoz. Realiza el reclutamiento y hace las relaciones públicas.

¿Qué interés tendría Irán en el Perú? Existen cinco países en la región andina: Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile, pero solo uno no tiene embajada iraní: Perú. Y aquí, ellos no manejan la cadena logística que expliqué. Ahora lo hacen mediante grupos subversivos, pero quieren lograrlo utilizando al Gobierno. Para ello, necesitan captarlo entrando en él. Los países que mencioné están, de alguna manera, más captados que Perú.

¿Usted cree que Perú corre peligro? Yo creo que Perú está bajo el blanco no solo de Hezbollah sino del Estado Islámico y de otros grupos que han visto una oportunidad. Además, el ex director de la DINI, Javier Briceño, dijo en un testimonio del Congreso sobre los chuponeos que se hacían en el 2014, que no tenían que ver solo con temas de política sino además con el hecho de que existía una amenaza islámica y que estaba conectada con políticos peruanos.

AUTOFICHA■ Joseph Humire es un experto en temas de seguridad global con enfoque en extremismo islámico y la influencia iraní en occidente. Es director ejecutivo del Center for a Secure Free Society (SFS) y director de la agencia Cordoba Group International LLC.

■ El experto dice que el verdadero nombre del libanés detenido en Surquillo es Mohammad Hamdar, quien se casó con una peruana que continuó viviendo en EE.UU. con su ex esposo, un ex agente de la DEA. Ellos viajaron a Brasil, donde la red iraní es grande.

■ Humire señala que el ASPRET es una organización que funciona conjuntamente con el Partido Etnocacerista y el Movimiento Pachakutik para el Tahuantinsuyo (Patria). El presidente es Eddy Villaroel, segundo mando de Inkarrislam, un centro cultural islámico en Apurímac.

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