Integrantes del Movadef, organismo de fachada de Sendero Luminoso, marchando por el Centro de Lima.
Integrantes del Movadef, organismo de fachada de Sendero Luminoso, marchando por el Centro de Lima.

Desde 2004 se manejaba informaciones en el sentido de que, encabezado por su “camarada Gonzalo” (Abimael Guzmán), urdía un plan para continuar con su enfermiza obsesión por capturar el poder a punta de terrorismo. Para ello, pusieron en marcha su estrategia de “trabajo abierto y trabajo cerrado” (legal y clandestino) y así ocultar sus perversas intenciones.

El mejor mecanismo para ocultarse de la mirada de los peruanos, y orquestar su “revolución” trucha, fue crear organismos “generados” (de fachada) como el y otros, que les permitió infiltrarse en manifestaciones populares, en su mayoría pacíficas, legítimas y legales, y desde ahí, inducir a la violencia a otros, tirando la piedra y escondiendo la mano. El perverso aprovechamiento senderista de la rabia ciudadana se inicia con el reclutamiento de jóvenes universitarios (hasta escolares), ideologizándolos y politizándolos con incordia contra la Policía, induciéndolos de manera organizada, para atacarlos violentamente.

Bajo las sombras de las cárceles y las guaridas terroristas, formularon su “plan de construcción”, que tiene un acápite dedicado al “ejército guerrillero popular” que dice: “b. Combatir: - conformar destacamentos para participar en la lucha de las masas; - Desenvolver estas (destacamentos) para dirigir a las masas en marchas, movilizaciones, protestas, toma de locales, huelgas, paros, huelga de hambre, bloqueos”, etc. El documento es parte del proceso judicial que se les sigue en el caso Perseo.

Gracias al compromiso de los policías de Dircote y Diviac PNP, el 2 de enero de 2020, () ejecutaron el plan Olimpo, logrando la captura de más de 70 personas, entre ellas miembros del “ejército” senderista. Los videos, audios e innumerables pruebas documentales lograron develar su máximo secreto, la existencia de su propio ejército terrorista.

Por eso confiemos en la experiencia, alto nivel de preparación, especialidad y compromiso de nuestros agentes de inteligencia contra el terrorismo con más de 30 años en la lucha, como lo demuestran las capturas de cabecillas terroristas en la década del 80, la de Abimael Guzmán en 1992, ‘Feliciano’ en 1999 y ‘Artemio’ en 2012. Hemos dedicado nuestras vidas a investigar y capturar terroristas que tanto daño le hacen al país, pero jamás hemos combatido la ideología, eso les corresponde a los políticos y educadores, quienes con su pertinaz inacción, le han cedido espacios al senderismo agazapado.

Desde esta columna, expresamos nuestra profunda consternación por el fallecimiento de don Carlos Tapia, quien hace unos días partió a la eternidad, y conocía nuestra lucha incansable por alcanzar la paz en el país. Nuestras condolencias a sus familiares y amigos.

Disclaimer: Quien escribe esta columna es candidato al Congreso de la República por Victoria Nacional.