Aparecen afiches de Movadef
Aparecen afiches de Movadef

El Perú se tomaría un respiro político si el Congreso le brinda el voto de confianza al premier Pedro Cateriano luego de su presentación ante el Congreso. Incluso, parlamentarios distraídos por el populismo estarían de acuerdo con la tregua que la confianza representa.

Entre tanto, mientras la población está ocupada salvando sus vidas (y su economía) del COVID-19, las plagas del terrorismo y el narcotráfico aprovechan la oportunidad para echar a andar su “maquinaria” y ganar a “río revuelto” (emergencia sanitaria). El “trabajo de masas” que realizan los organismos de fachada (órganos generados) de Sendero Luminoso y el MRTA registran una intensa actividad en las redes sociales (más de un centenar de páginas web), y el narcotráfico prepara el terreno para “cultivar” políticos a su medida (como los clanes familiares en el VRAEM).

El terrorismo se agazapa en la clandestinidad y su estrategia de reclutamiento, que contempla identificar primero las necesidades de las zonas vulnerables, estructurando y manipulando un discurso engañoso de ser “luchadores sociales” con mensaje orientado a sus intereses, los acercan a los “amigables” organismos de fachada para “ideologizarlos y politizarlos”, les asignan actividades primarias (marchas, plantones y otras formas de movilización) y les dan “tareas partidarias” para conseguir recursos económicos y logísticos (piedras, palos y hasta armas de fuego) y… ¡listo! Casi sin darnos cuenta incorporaron un ciudadano al “partido” (hay más de 50 bases del MOVADEF a nivel nacional). Muchos perciben el engaño y los rechazan a tiempo, pero otros, lamentablemente, no.

El plan del narcotráfico es meterse al Congreso y a los gobiernos locales y regionales en las siguientes elecciones (2021 y 2025 respectivamente). Su estrategia es identificar potenciales candidatos a quienes reclutan. Luego los promueven, incentivan y financian para tener un operador en el cogollo de la política peruana. La tendencia del narcotráfico es implantar un “narco-estado” en el Perú, con la retorcida visión de dominar violentamente al país, como ocurre en México con una de las principales organizaciones criminales como el “Cártel Jalisco Nueva Generación” (CJNG), como se apreció públicamente en un video semanas atrás.

No nos cabe duda que los organismos de inteligencia tienen claro el panorama criminal descrito. Es necesario que las autoridades políticas presten más atención a las fuerzas de seguridad, para conjurar pronto las amenazas. Por eso, planteamos que la estrategia en el corto plazo es: inteligencia operativa y cárcel. Así se les quitará a los criminales la idea que la impunidad es su eterno manto protector. Hagamos que el cuento comunista (de terroristas) y los sueños de “opio” (coca) de narcotraficantes, terminen de una vez por todas.. Sí se puede.

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