Fe y sabiduría en el 2021

“Recibamos el 2021 con actitud resiliente y un profundo deseo de cambio”.
(Foto: GEC)

Hoy se va de nuestras vidas un 2020 que solo nos deja atrocidades como el COVID-19, 37 mil fallecidos (90 mil, según Sinadef), la incertidumbre de una vacuna que nunca llegó por la incapacidad de gobernantes y funcionarios, la precaria situación política con violencia social, la criminalidad cabalgante y muy pocas esperanzas de que en los próximos meses nuestra economía se recupere.

Recibamos el 2021 con actitud resiliente y un profundo deseo de cambio. Nos toca pelear por nuestras vidas; por eso, reflexionemos si queremos vivir o morir y empecemos por cuidarnos, no reuniéndonos masivamente esta noche de Año Nuevo, manteniendo distancia social, lavando nuestras manos y usando mascarilla.

Hacemos votos para que la sensatez invada la conciencia del Congreso para no dejarse presionar por el mal humor de la calle, la estrategia de los violentistas profesionales y el espíritu extorsivo que los motiva. Invocamos a la paz social y el respeto por la vida e integridad de los que nada tienen que ver en los conflictos y que son los que siempre pagan injustamente las consecuencias del reclamo violento y la intransigencia política.

Deseamos profundamente que en las próximas elecciones de abril de 2021 emerja sabiduría de los corazones del pueblo, eligiendo un gobierno decente y profesional, que no ponga por delante proyectos ideológicos o políticos extraños a nuestra realidad, así como elegir un Congreso que legisle para los más altos intereses de la patria y no para sus intereses personales o de gremio. Espero que este 2021, en las urnas, Dios nos guíe hacia la sensatez y el camino al progreso.

A la familia policial, expresarles que somos una gran institución, con más de 100 años de historia y tradición, que gracias a nuestro trabajo en el que muchos han entregado sus vidas, hemos sostenido la democracia que hoy disfrutamos y que algunos pisotean sin rubor. Decirles también que este momento acabará, que vendrán tiempos de dignidad, de respeto, de honor.

No olvidemos, compañeros de la Policía Nacional, que tenemos la tarea pendiente de seguir combatiendo las 10 amenazas que se ciernen sobre nuestro país, que abracemos fuertemente la función policial para mantener y restablecer el orden público al que todos los peruanos tenemos derecho.

Que no nos amilanen los espíritus serviles que merodean por grados y jerarquías, porque son pasajeros e insignificantes. Hagamos camino al andar, defendamos a la patria. ¡Sigamos con la moral alta, altísima como el sol y las estrellas! ¡Hagámoslo por el país! ¡Bienvenido 2021! ¡Feliz 2021!

Disclaimer: Quien escribe esta columna es candidato al Congreso de la República por Victoria Nacional.

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