/getHTML/media/1238511
Lo último del paro de Transportistas
/getHTML/media/1238503
Rubén Vargas sobre inseguridad: "Se necesita inteligencia no estado de emergencia"
/getHTML/media/1238497
Gilmer Meza de Sutep Lima: "Ministro de Educación -Morgan Quero- debería de renunciar"
/getHTML/media/1238485
Alfonso Bustamante CONFIEP sobre inseguridad: "No hay liderazgo, hay ineficiencia"
/getHTML/media/1238306
Mariana Costa de Laboratoria habla sobre sus encuentros Obama y Zuckerberg en La del Estribo
/getHTML/media/1238304
Los mejores libros del siglo XXI según The New York Times | Biblioteca de Fuego
/getHTML/media/1238303
¿Cementos y fútbol femenino? Gabriel Barrio de Unacem en Marcas y Mercados
/getHTML/media/1238207
118 mujeres han sido víctimas de feminicidio en lo que va de 2024
/getHTML/media/1238198
Lo último: allanan la casa de 'Chibolín'
/getHTML/media/1237508
Hugo de Zela sobre viaje a EE.UU.: "Se intentó explicar al Congreso, pero Dina no quiso"
/getHTML/media/1237506
Abraham Levy: "Hay mucho desinterés sobre los incendios forestales"
/getHTML/media/1237484
Darío Sztajnszrajber, filósofo: "Aprendamos a vivir el amor también con sus sombras"
PUBLICIDAD

José Cevasco: Obras sin cemento

Imagen
Fecha Actualización
La semana que terminó fue interesante. Acudí a una reunión con mi amigo César Nouchi, joven cusqueño que radica desde hace 20 años en el Japón; él tuvo a bien presentarme al alcalde del pueblo de Otama, don Toshikasu Oshiyama; su propósito es hermanar a su Machu Picchu natal con el pueblo japonés donde hoy vive, con la intención de trasladar lo mejor de una nación desarrollada a su ciudad natal, pero no solo avances tecnológicos y modernidad, sino aspectos como la educación, que mejoren la calidad del ciudadano, incidiendo particularmente en la niñez y juventud.

Mi segunda satisfacción fue acudir a la V premiación Almirante Miguel Grau, que organizan la Marina de Guerra del Perú y Telefónica, en el marco de la cruzada de valores Somos Graú Seámoslo Siempre para reconocer a tres ilustres ciudadanos peruanos que de manera silenciosa y altruista trabajan a favor del país.

Francisco Bryce Lafosse, conocido como el veterinario de los pobres (Dignidad); el bombero José Carranza Ramírez (Lealtad); y Juany Burga Neyra, de la Asociación de Ayuda al Niño Quemado (Honestidad) me dieron esa noche una gran enseñanza: el Perú no son los medios de comunicación ni la publicidad, el Perú es su gente y la labor que realiza de forma anónima.

¿Qué tienen en común César, Francisco, José y Juany? Ellos trabajan desinteresadamente por su país, por un mejor futuro para sus hijos, por la realización de sus sueños. Y no piden recompensas. Sin darse cuenta, con su ejemplo mejoran la calidad ética y moral de las personas que los rodean. Ellos no buscan aplausos ni la bombarda mediática, ellos son como muchos que invisiblemente trabajan por engrandecer a la persona y por ende a nuestra nación.

Esta campaña electoral debería ensalzar a los peruanos que con sus buenas obras, las cuales no usan cemento, son capaces de levantar verdaderos rascacielos en el espíritu de las personas. Podemos tener al mejor presidente, pero si sus esfuerzos no están dirigidos a mejorar a las personas, los esfuerzos para reformar el país serán en vano. Una nación será grande si las personas que la conforman son grandes personas.